Verticalidad lógica y coherente

Seguro que el contenido económico y social de la propuesta de EH Bildu es discutible y podrá hacerse cuando se detalle; pero tiene lógica que se plantee un debate conjunto para las principales instituciones de la CAV. El lehendakari, Imanol Pradales, denunció que «demuestra desconocimiento o poco respeto por la estructura institucional de este país», pero no es menos cierto que PNV y PSE aplican esa misma «verticalidad» cuando hace años que extienden sus pactos en cascada de unas instituciones a otras. De hecho, el propio lehendakari fue directamente a pactar con el PSE, sin hablar antes con ningún otro partido, y lo mismo ocurrió antes con las elecciones forales y municipales. El mismo pacto para una variada «estructura institucional de hondas raíces históricas, singular y de marcado carácter confederal».

Y pese a ello, en un una comunidad tan pequeña como la nuestra tenemos tres sistemas distintos de cuidados y tres modelos de residencias, lo que no se sabe si está determinado por la foralidad de cada territorio o por el clientelismo existente. No se puede olvidar tampoco que aunque normalmente cuando hablamos de presupuestos la mente nos lleva al gasto, hay otra pata que debe tener el mismo volumen y que es la de los ingresos, lo que depende de los impuestos recaudados por las tres haciendas forales que no deberían ir cada un por su cuenta.

Esas diferencias son difícilmente explicables si tenemos en cuenta que, como ya se ha dicho, es la misma coalición entre PNV y PSE la que gobierna en todas las instituciones. Convendría unificar criterios, porque aunque en el Gobierno de Lakua y en Bizkaia tienen mayoría absoluta, en Araba y en Gipuzkoa necesitan del apoyo de algún grupo de la oposición. Y no se entendería que las soluciones a los mismos problemas sociales tuvieran respuestas antagónicas en cada provincia. Eso no contribuiría a superar la desafección ciudadana con la política, preocupación en la que también parecen coincidir Pradales y Otxandiano.