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Entrevue
ANDREA ESTEBAN
Entrenadora del Alavés

«Disfruto cada día viendo cómo se exigen las jugadoras»

Las lesiones le obligaron a colgar las botas con apenas 23 años pero Andrea Esteban (Teruel, 1996) no quiso alejarse del campo y se sentó en el banquillo de inmediato. Con solo 28 años ya puede presumir de haber entrenado en Liga F, la categoría a la que quiere devolver al Alavés tras el intento frustrado de la temporada pasada.

(Deportivo Alavés)

Como a todo el alavesismo, le tocó sufrir la temporada pasada, la de su estreno al frente de un equipo que nunca pudo llegar siquiera a ilusionarse con el regreso a Liga F. Ahora, Andrea Esteban y el resto de la familia albiazul avanzan con paso firme por el camino del resarcimiento. Con un partido por recuperar, el Alavés lidera la 1ª RFEF, en la que solo el empate inicial contra Osasuna le priva del pleno de victorias en Liga.

Iba a comenzar con el clásico «¿qué tal?» pero en esta situación y después de un fin de semana libre, creo que lo puedo adivinar.

Nos ha venido bien el parón porque empezamos pronto a trabajar y qué mejor manera de cargar energía, siendo primeras y con buenas sensaciones. Y ahora con ganas de competir otra vez porque tenemos esa sensación de que cada semana el equipo está dando un pasito adelante. Evidentemente, estoy muy satisfecha. Quién nos lo iba a decir con un proyecto con tanto cambio. Aun sabiendo que estábamos haciendo las cosas bien, lo más normal es que el equipo fuese de menos a más porque todo necesita tiempo. Pero el inicio ha sido muy bueno aunque no hay nada hecho porque la temporada es muy larga.

Está siendo muy diferente de la pasada.

Fue un año complicado. Aunque no creo que entonces todo fuese tan mal, como ahora tampoco somos las mejores. Muchas veces hay que abstraerse un poco del resultado y ver cómo está compitiendo el equipo. Este año han empezado de la mano y eso nos da mucho porque lo que has conseguido ya avanzar en estas primeras jornadas, te da un colchón para cuando lleguen los malos momentos, que llegarán. Es algo que les recuerdo a las jugadoras porque cuando llegue, tenemos que estar preparadas para darle la vuelta y ser capaces de estar a nuestro nivel, independientemente del momento de temporada que sea y del último resultado.

La plantilla ha cambiado casi por completo y algo tendrá que ver, pero ¿a qué se debe que esta Liga esté siendo tan diferente de la anterior?

Es una mezcla de muchas circunstancias. Es importante el conocimiento del club y mío de lo que es la 1ª RFEF, que por ejemplo te lleva a visitar campos en los que es muy difícil mantener tu manera de jugar, tienes que manejar diferentes contextos, una plantilla que se adapte a los momentos competitivos... Lo hemos intentado fichando a jugadoras con experiencia en 1ª RFEF, con experiencia en competir por el ascenso, con experiencia en Liga F... También es mi segundo año, después de un año muy difícil en el que vienes de bajar, cambias la plantilla, intentas rehacerte... Ahora también ayudan los buenos resultados porque siempre es más sencillo construir desde la victoria.

No se ascendió pero el club le renovó. No es lo habitual.

Siempre digo que he caído de pie en el club y en la ciudad. Estoy muy cómoda y esa confianza del club la siento cada día. También el año pasado, cuando creo que las dos partes supimos abstraernos un poco del resultado, sabiendo que el trabajo era bueno. La verdad es que estoy agradecida y muy contenta de poder devolver la confianza al club este año con este inicio de Liga.

Recibido ese respaldo, ¿se siente más responsabilizada, más presionada, este año?

Soy una persona muy exigente y sabiendo que el objetivo del club, la plantilla y yo misma, es estar en la zona alta de la clasificación, con el objetivo de volver a Primera, es imposible relajarse. El día a día es muy exigente y tienes que estar preparada para todo pero creo que vamos por muy buen camino. Tanto el club, como las jugadoras, como los aficionados vemos que las sensaciones son buenas y tenemos que seguir así día a día, centrándonos en la semana y el siguiente rival, sabiendo que cada semana es una nueva oportunidad de seguir donde estamos, que es ser primeras.

¿A las jugadoras se les ha intentado restar presión o se han marcado objetivos claros?

La presión es algo que no controlamos, hay muchos aspectos que se escapan de nuestras manos. Pero la exigencia sí es nuestra. Y nosotras intentamos trasladarles la exigencia de ser un equipo que tiene que competir cada semana, que tiene que estar en la parte alta de la clasificación. Y yo destaco unos puntos, que son 42. ¿Por qué? Porque hay muchas maneras de ascender. Puedes ascender siendo primera o en el minuto 116 del cuarto partido de play-off. El play-off lo situamos en los 42 puntos. Y si los conseguimos a falta de seis jornadas, quiere decir que igual podemos luchar por acabar en la mejor posición de play-off, segundas, que da ciertas ventajas, o quizá podemos luchar por el ascenso directo. Pero el objetivo ahora mismo de este equipo es estar vivas para volver a Liga F y cuanto antes consigamos esos 42 puntos, mejor porque podremos pensar en más cosas.

Ese camino se está recorriendo con una plantilla prácticamente nueva. Además de experiencia, como ya ha dicho, ¿qué más buscaron a la hora de confeccionarla?

El año pasado vimos que puedes ganar a cualquiera pero que también te puede ganar cualquiera, en casa y fuera. Hay mucha competitividad y queríamos futbolistas que tuviesen un ritmo alto de partido, necesitábamos dar un paso adelante en el aspecto físico, jugadoras con un buen desplazamiento y también jugadoras que se adaptasen a una competición en la que hay partidos en los que son más protagonistas con balón pero hay otros en los que hay que disfrutar defendiendo, ser más transicional... Hemos buscado esa versatilidad, porque el año pasado igual teníamos futbolistas de un mismo perfil y en ciertos contextos nos costaba mucho competir. También buscábamos un poco más de mentalidad, de carácter, de jugadoras que ya han competido un tiempo en esta categoría y no se sorprenden de lo que se encuentran en un partido. Y, aunque seguimos siendo un equipo joven, también hemos buscado jugadoras no solo con más experiencia sino también con más edad porque tienen un poso mayor en esa situación de exigencia o presión que puede sentir el equipo.

¿Esos ingredientes cómo los está cocinando? O, recurriendo al tópico, ¿cuál está siendo el secreto del éxito?

Centrarnos en el día a día y en el trabajo. Una de las cosas que me está sorprendiendo es que disfruto en cada entrenamiento viendo cómo las futbolistas se exigen, te escuchan, llevan el mensaje al campo. Cuando entrenas así cada día, cuando hay tanta competitividad en la plantilla -porque somos una plantilla larga en la que es muy difícil entrar en la convocatoria y ganarse un puesto en el once, más todavía-, el nivel del entrenamiento sube y llegas al partido con un nivel muy alto. Las jugadoras lo saben, responden, su nivel mejora y lo hace el del equipo. Si eso lo llevamos a que están con mucha hambre de victoria y de conseguir el resultado, es la confluencia perfecta para que la temporada vaya bien. Teniendo siempre en cuenta que esto es una maratón y solo hemos recorrido los primeros kilómetros.

Los han recorrido a buen ritmo. Líderes con dos puntos de ventaja pese a haber disputado un partido menos.

Claro, el no relajarnos y el saber que puede venir un momento complicado no impide que a las futbolistas haya que darles la enhorabuena. Se la doy por que no es fácil lo que están haciendo. Cuatro victorias consecutivas, solo tres goles encajados... Es para estar muy contentas y para tener ilusión y ambición por seguir compitiendo cada día mejor.

Su fortaleza se pone a prueba cada jornada pero esta es de las importantes. El domingo visitan al Alhama, segundo clasificado.

Creo que es una oportunidad muy bonita medirnos con un rival así, en su casa y en una situación ventajosa para nosotras por lo que podemos conseguir en caso de conseguir la victoria.

Ellas llegan más presionadas. ¿Habrá que jugar con eso o no le gusta especular?

En esta liga es muy complicado competir fuera de casa pero nosotras hemos sumado nueve de nueve. Ellas vienen de perder su primer partido en la pasada jornada y nosotras ahora somos el equipo a batir, líderes e imbatidas. Yo creo que eso nos tiene que dar energía y vitalidad y, sabiendo cuáles son nuestras señas de identidad, vamos a intentar plasmarlas, tanto en Alhama, como en casa, en Barcelona... Eso es lo que nos está haciendo ganar y queremos ir allí a ser agresivas, a vivir en campo rival y a poder llevarnos esos tres puntos porque creemos que puede ser un partido que condicione la temporada.