En modo batiscafo

Una decisión lateral a partir de informes secretos de mis neuronas ancestrales me lleva a poner todo mi aparato digestivo-especulativo en modo batiscafo. El modo avión podría convertirse en modo dron y de ahí llevarme a una mirada panorámica que no abarque la suficiente suspicacia subterránea, submarina, por debajo de todos los niveles de afiliación moral. ¿De qué materiales se pueden hacer esas máscaras? Bajo las capas de hipocresía, incapacidad, negligencia, discurso y relato, ¿dónde está la mano de pintura religiosa, el hálito de contrición, alguna señal de pertenecer a la misma especie que los que siguen recorriendo kilómetros para barrer el desprecio de las autoridades incapaces?

Las aguas emponzoñadas por la política neoliberal desastrosa de PPVOX han creado una costra social que hace que el sol mediterráneo de hogaño deje todavía más a la vista las decisiones criminales de antaño. La incapacidad fundacional de esa extrema derecha bicéfala para no asumir ni su propia historia, ni saber qué hacer en los momentos de catástrofe aparte de mentir. Son muchas las muestras de mala gestión. No hago la lista porque me da vergüenza.

Se entiende la compasión de los que van con su pala a solidarizarse, me parece reseñable que cuando los autobuses pararon delante de grandes empresas se negaron a bajar y reclamaron llegar a las localidades donde la vida cotidiana es todavía inviable. Si no lo escribo, reviento: ¿Cuántos de los muertos, desparecidos y solidarios votaron a esos políticos nefastos, indignos y tendentes al latrocinio?