Comienza el recuento en Irlanda, con Sinn Féin pisando fuerte

El resultado definitivo no se conocerá hasta pasado el lunes, pero las primeras horas son importantes para los partidos irlandeses, que despliegan a su militancia en los centros de recuento para una estimación a primera vista. «Tally», lo llaman.

Los trabajadores municipales están desde la mañana en el gimnasio del centro comunitario Adamstone. Situado en el oeste de Dublín, cerca de donde termina la ciudad, es donde se va a realizar el recuento de los distritos del Mid West de la capital. Al mismo llegan también las delegaciones de los partidos que contarán a primera vista lo que salga de las urnas.

Lo llaman «tally», que significa «cuenta». Es la guía para saber cómo les ha ido en la jornada electoral, antes de que los datos se vayan confirmando a lo largo de la jornada. Es, a la vez, un ejercicio de transparencia y una fuente de datos importante para las fuerzas políticas. Partiendo de estos datos, podrán conocer mejor a sus bases y organizar sus campañas.

Estéticamente, el recuento se asemeja a un encante o a una feria, con el recinto vallado, dentro de él las urnas en el centro y en una suerte de cinturón de los trabajadores municipales que lo llevarán a cabo.

Sentadas, hay dos personas por cada urna. Enfrente, separados por mesas y una valla, se encuentran los y las militantes de los diferentes partidos que, a primera vista, deben ir apuntando el resultado de las primeras preferencias de los votantes. Es decir, a quién han votado en primer lugar.

Por parte de Sinn Féin, Mark Ward y Eoin Ó Broin están presentes junto a su equipo en el recuento de Adamstone. No todas los y las candidatas acuden al recuento antes de saber qué tal les va a ir.

A las 9.00, las 10.00 en Euskal Herria, se abrieron las urnas y comenzó el recuento. La gente está cansada pero animada. Hay un silencio solemne, solo cortado por el sonido de las papeletas al ser abiertas. En el caso de Sinn Féin, la gran encuesta a pie de urna tras cerrar los colegios les da un muy buen resultado, siendo la primera fuerza con un 21,1% de los votos, aunque seguido de cerca por Fine Gael (21%) y Fianna Fáil (19,5%).

Esta encuesta ha preguntado a 5.000 personas, y está avalada por Ipsos, la radio-televisión pública irlandesa (RTE), “Irish Times”, TG4 y Trinity College. Por eso, con un punto porcentual de posible error, todo el mundo considera que tiene gran fiabilidad.

NO OBSTANTE, LO IMPORTANTE ES EL RECUENTO

En las mesas de centros como el de Adamstone se mide hasta qué punto existe ese «momentum» de cambio al que se refería Mary Lou McDonald. Luego, vendrán las negociaciones, pero primero deben saber qué ha votado la gente. Eso es lo que apuntan los «tallies», esas primeras cuentas.

Una vez fijadas esas primeras expectativas, comienza el recuento en serio. Por ahora, todo indica que la encuesta puede ser buena, pero que dependerá mucho de cómo se repartan los últimos escaños, esos que se disputan en base a las segundas preferencias.

En general, destaca la actuación de Sinn Féin, que los verdes se han hundido, que Fine Gael ha aguantado y Fianna Fáil ha podido perder algo de fuerza. Los socialdemócratas podrían salir reforzados y los independientes, muy diversos, han tenido unos resultados más discretos de lo previsto.

Según avanza el día, llegan las primeras confirmaciones. Algunos ministros del Gobierno corren el peligro de perder su asiento en el Dáil. Rozando las 19.00 se confirma que Eoin Ó Broin será de nuevo parlamentario. La vivienda, su tema, ha sido un elemento central de la campaña, y seguramente del rearme de Sinn Féin. Sus compañeros y compañeras lo alzan, y los adversarios lo felicitan. Mañana, volverán a ver si el recuento confirma esa tendencia.