GARA Euskal Herriko egunkaria

¡Viva Zapata!

A 30 años de su muerte, la vocalista y letrista del grupo punki The Gits, Mia Zapata, (Kentucky, EEUU, 1965) vuelve a salir al mundo musical y literario con una nueva biografía y las ediciones en vinilo de sus discos por la discográfica Sub Pop (discográfica de grupos como Pearl Jam y Nirvana) y la editorial Feral Books.


The Gits eran formados por Mia Zapata como vocalista; Steve Moriarty (quien vivió en Tutera entre el 88 y 90 y recuerda grupos como Kortatu y Hertzainak), baterista; Andy Kessler, guitarrista, y Matt Chapman tocando el bajo. Yo también estudié con Mia en aquel entonces y trabajamos juntos en Nueva York en una guardería infantil de las élites económicas. Eric Trump, hijo de Donald Trump, fue uno de los niños que “guardamos”. Luego nos íbamos viendo en Nueva York antes de que se fuera a Seattle con su grupo para entrar en la escena musical que vibraba allí.

Durante aquellos años, The Gits sacaban varios discos (algunos póstumos de la muerte de Zapata) como “Frenching the Bully” (que saldrá en vinilo en enero del 2025 por Sub Pop), “Enter: the Conquering Chicken”, “Kings & Queens”, “Seafish Louisville” y mas tarde un disco grabado en directo durante unos de sus actuaciones en Seattle. Con la muerte de Mia Zapata, los Gits hicieron un disco con la roquera Joan Jett llamado “Evil Stig” (“Gits Live”, al revés)

El libro de Steve Moriarty cuenta la historia de Mia Zapata y los Gits desde dentro. De cómo se conocieron y hicieron amigos por sus gustos musicales y de los tiempos de giras y desmadres. Sus primeros conciertos en Antioch y las cercanías hasta ir al noroeste del país y ser teloneros de Nirvana, entre otros, están contados en el libro de Moriarty, “Mia Zapata and The Gits: A True Story of Art, Rock and Revolution”. La familia de Zapata cuenta de que son descendientes del general Emiliano Zapata, y parece probable que fuera su bisabuelo, como solía decir.

Recuerdo la primera vez que escuché la voz de Mia en una exposición de talentos de varios estudiantes de Antioch. Estaba sola con su guitarra y el sonido de su voz me impactó. Pensé que ella tenía un futuro mas allá de los confines de Ohio. Recibí la noticia de su brutal violación y muerte viendo una entrevista de Kurt Cobain donde hablaba de juntar fondos para investigar su muerte. Poco después salió un disco titulado “Home Alive” para recopilar fondos para cursos de auto-defensa para mujeres en Seattle, impactadas por lo que pasó.

Ahora su música vive en canales streaming y en los CD’s y vinilos que va sacando SubPop. Su historia se puede leer en los recuerdos que ha recopilado para su libro. Zapata vive en el recuerdo de su música y nos deja con la boca abierta al pensar que podría haber impactado el mundo musical si hubiera vivido para hacer crecer su talento inmenso.