El Tottenham conquista San Mamés con más emoción que espectáculo

El equipo londinense celebra el quinto título europeo de su historia tras cuatro décadas de espera. La final estuvo a la altura de la mala temporada que han firmado Tottenham y Manchester United. Se decidió al filo del descanso con una acción que vale como resumen del partido: rebote y autogol. Después, los diablos rojos se volcaron en busca del empate, pero no llegó.

Más de cuarenta años ha esperado el Tottenham para celebrar su quinto título europeo. Cuatro décadas y un año, que suena a condena y así habría sido la temporada para los londinenses, realmente, si anoche no hubiesen ganado en San Mamés. Un salvavidas sin el que se ha quedado el Manchester United que, como su rival, había depositado en la Europa League todas sus ilusiones de un pésimo curso.

En ese sentido, no puede decirse que la final defraudó porque estuvo a la altura de lo que se esperaba. Fue mala de solemnidad, sobre todo en la primera parte. En la segunda, al menos hubo emoción con el United en busca de un gol que nunca llegó.

El equipo mancuniano, verdugo de Athletic y Real en el torneo, ya había ido a por el triunfo antes de encajar el gol con más decisión que su rival, que prefería aguantar a la espera de un error. Llegaron pero le costó horrores aprovecharlos en 45 minutos en los que hubo muchas interrupciones, muy poca continuidad y contadas ocasiones, casi todas para los de Ruben Amorim, pero ninguna clara.

Casi no lo fue ni la del gol, que vale como resumen del encuentro. Una buena acción de los Spurs por la izquierda acabó con el centro de Sarr al área pequeña, donde Johnson se adelantó a Shaw, al que acabó rebotándole el balón antes de colarse en la portería junto al palo aunque la UEFA concedió la autoría al pitxitxi del Tottenham.

Si en la primera parte había tomado la iniciativa por voluntad, a la vuelta de vestarios al United le tocó hacerlo por obligación. Quizá por eso le faltó temperatura, para felicidad de un rival que no corrió ni el más mínimo riesgo. Hubo que esperar bastante para que los londinenses se decidiesen a salir al galope para aprovechar los grandes huecos que se abrían enfrente. Pero como no salió bien y además se lesionó Richarlison, que además había sido el mejor de su equipo, volvió a meterse en la cueva.

Prácticamente no salió de allí en la última media hora, encerrado por un rival que hizo lo que le tocaba, volcarse en busca del empate. Garnacho, que entró en la segunda parte, Amad a ratos y Bruno Fernandes siempre, tuvieron a los Spurs con el miedo metido en el cuerpo aunque al United le siguió faltando fútbol.

Y una pizquita de la suerte que le había acompañado en las eliminatorias para que entrasen sus dos ocasiones más claras. La primera, un cabezazo de Hojlund, lo sacó Van de Ven con la tibia volando sobre la línea. La segunda, curiosamente de Shaw, la salvó Vicario en el descuento.

TOTTENHAM GARAILE, SAN MAMESEKO EGUN HANDIAN

Tottenhamek eskuratu du Europa League-a, Manchester United 1-0 menderatuz San Mameseko egun handian. Aukera eta joko gutxiko lehen zatia amaitzear zegoela, Sarrek ezkerretik erdiratutako baloia Johnsonek eta Shawek ukitu zuten area txikian, atean sartzeko eta Londreseko taldea markagailuan aurretik jartzeko. Deabru gorriei kostatu egin zitzaien erreakzionatzea, baina partidako azken ordu erdian jo eta ke aritu ziren berdinekataren bila. Ez zuten lortu eta Tottenhamek Europa mailako bere laugarren titulua ospatu zuen Bilbon.