20 JUIN 2025 Sánchez Corbí, de la UCO a Acciona; una «puerta giratoria» a seguir El coronel Manuel Sánchez-Corbí, exjefe de la UCO. (Carmen CASTELLÓN | WIKIMEDIA COMMONS) Ramón SOLA DONOSTIA Los entresijos del que se ha dado en llamar «caso Koldo» devuelven a escena a un viejo conocido: Manuel Sánchez Corbí, condenado por torturas a Kepa Urra. Pese a ello, llegó a dirigir la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO). Y pese a haber dirigido esa unidad, saltó de ahí a Acciona, empresa investigada. Las puertas giratorias sin límite del sistema español. Tras las últimas revelaciones del «caso Koldo», el foco está puesto, obviamente, sobre los dirigentes del PSOE, especialmente sobre José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Pero también la propia UCO, que ha puesto en marcha este ventilador a través de filtraciones a medios de derechas, tiene algunas explicaciones que dejar. Por ejemplo, cómo pudo pasar Manuel Sánchez Corbí desde su máxima responsabilidad a un puesto principal en la empresa Acciona, precisamente investigada por la UCO. Acciona es la principal empresa señalada en los organigramas dibujados por los agentes de la UCO en este informe que genera muchas dudas, tanto en su contenido como, sobre todo, en su intencionalidad. Pues bien, Sánchez Corbí fue fichado por esa constructora en 2021, después de haber dejado la Guardia Civil tras 35 años de servicio. Según algunas fuentes, trabaja en el ámbito de la seguridad, aunque otras lo sitúan en el área de proyectos internacionales. ¿Cómo pudo pasar esa «puerta giratoria», de ente investigador a ente investigado, sin ninguna cortapisa? ¿Para qué dio ese paso Sánchez Corbí? Son preguntas que quedan a la espera de respuesta. En el informe de la Guardia Civil se señalan adjudicaciones a Acciona desde el año 2018. DE TORTURADOR A JEFE DE LA GC La decisión de abandonar el instituto militar y pasar a la empresa privada fue tomada por Sánchez Corbí tras ser relevado por el ministro Fernando Grande-Marlaska al frente de la UCO. Cerraba con ello 35 años en la Guardia Civil, en cuyo currículum figura una condena por torturas. Sánchez Corbí fue condenado en 1998 por torturas al preso vasco Kepa Urra, pero luego fue indultado por el Gobierno de José María Aznar (1996-2004) y ascendido por los sucesivos dirigentes al frente del Gobierno español, hasta ser condecorado con la Cruz de Plata. En concreto, el coronel fue sentenciado por la Audiencia de Bizkaia en 1997 a cuatro años de cárcel y seis de inhabilitación. Un año después, el Tribunal Supremo español rebajó la pena a un año de cárcel y cuatro de inhabilitación, pero la sanción nunca se hizo efectiva ya que en 1999 fue indultado por la ministra de Justicia durante el primer mandato de Aznar, Margarita Mariscal de Gante. Manuel Sánchez Corbí, que fue apartado de la UCO los primeros días de agosto de 2018 por el actual ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, por «filtrar datos sobre gastos», pasó de ahí a ser jefe del Servicio de Protección y Seguridad del Instituto Armado. Pero duró poco en ese destino, porque enseguida se fue a Acciona. DECISIONES DE ACCIONA Tras el informe de la UCO, la constructora se ha limitado a despedir a Justo Vicente Pelegrini, hasta la fecha director de Construcción para el Estado español, que ha sido vinculado con la trama. Igualmente, y según detalló el lunes, ha iniciado los trámites para la resolución de los contratos y acuerdos de asociación vigentes que relacionan a la compañía o a cualquiera de sus filiales con Servinabar 2000 S.L., empresa objeto de investigación en la causa instruida en el Tribunal Supremo español. CONDENADOManuel Sánchez Corbí fue condenado en 1997 a cuatro años de prisión y seis de inhabilitación por torturar a Kepa Urra e indultado dos años después por el Gobierno de José María Aznar. DESTITUIDOEn agosto de 2018, el ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, destituyó por «pérdida de confianza» al coronel Sánchez Corbí al frente de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. SALTO A ACCIONATras su cese en la UCO, Corbí pasó a ser jefe del Servicio de Protección y Seguridad de la Guardia Civil, aunque no duró mucho en ese nuevo destino, porque enseguida fichó por la constructora Acciona.