Cooper Flagg, «la esperanza blanca», número uno del draft 2025 de la NBA

Los Dallas Mavericks se han hecho con el ala-pívot procedente de Duke para formar una suerte de «Big Three» con los veteranos Kyrie Irving y Anthony Davis. El draft deja la «moda» de los jóvenes franceses tras las elecciones de Wembanyama y Risarcher.

Los hombres blancos norteamericanos abrieron sus latas de cerveza y dejaron volar la espuma por el aire cuando, como era de esperar, los Dallas Mavericks eligieron a Cooper Flagg como primera elección del draft de la NBA de este año 2025, superando la «moda» de mirar al Estado francés de los últimos años, con los flamantes números uno de Victor Wembanyama y Zacharie Risarcher. La «arrinconada minoría» por fin tiene a su nuevo superhéroe, a quien le ha caído el sambenito de ser «el nuevo Larry Bird». Como si fuera fácil.

Y eso que de calidad y carácter Cooper Flagg va sobrado, aunque no cumple los 19 años hasta finales de diciembre. El ala-pívot natural de Maine llega a la NBA en plena fanfarria como la gran esperanza blanca y autóctona -en el contexto quejica de no pocos blancos locales según los cuales, entre negros y extranjeros les han dejado al borde de la extinción-, sobre todo desde que liderara la medalla de oro norteamericana en el Mundial sub17 de 2022 disputado en Málaga, un campeonato en el que Flagg fue el MVP real, por más que la promoción local hiciera que el pívot español Izan Almansa se llevase ese galardón de Jugador Más Valioso de manos del mismísimo Pau Gasol.

Con los Blue Devils de Duke, Cooper Flagg ha promediado 19,2 puntos, 7,5 rebotes, 4,2 asistencias, 1,4 tapones y 1,4 robos por encuentro con un 48,1% en tiros de campo y un 38,5% en triples en su única pero brillante temporada con Duke en el baloncesto universitario de la NCAA. Un año brillante, pero sin el premio del título, al caer en semifinales ante los Cougars de la Universidad de Houston.

Fuera ya de la órbita universitaria, Cooper Flagg ha visto convertirse «en realidad un sueño» con su salto a la NBA con todos los honores. «Es una sensación increíble. Es un sueño realidad», afirmó el propio Flagg, acompañado por su familia, nada más ser elegido con el número uno.

Los Mavericks cuentan con Anthony Davis y Kyrie Irving (ahora lesionado de gravedad) como principales figuras de su plantilla. Con la llegada de este ala-pívot de 2,06 metros, la franquicia texana busca crear una especie de «Big Three», aunque habrá que tener mucha paciencia con un jugador tan joven al mismo tiempo en que la avanzada edad de Kyrie Irving y la fragilidad física de Anthony Davis forman una mezcla muy compleja de hacer que funcione.

OTROS NOMBRES

Pero hubo más elecciones aparte de Cooper Flagg en un draft que vivirá esta madrugada de Euskal Herria su segunda ronda, ya que se elegirán a los jugadores entre las posiciones que van del 31 al 60. En esta primera ronda tampoco es que hubiera demasiadas sorpresas en los puestos altos. Por detrás de Flagg fueron escogidos Dylan Harper (Rutgers), hijo del tricampeón de la NBA con los Chicago Bulls Ron Harper, con el número dos por los San Antonio Spurs y el bahameño VJ Edgecombe (Baylor) con la tercera selección por los Philadelphia 76ers.

Kon Knueppel (Duke) para los Charlotte Hornets y Ace Bailey (Rutgers) para los Utah Jazz, fueron las elecciones cuatro y el cinco, respectivamente, en esta primera ronda.

El primer jugador europeo elegido fue el ruso excanterano del Real Madrid Egor Emin, elegido en octava plaza por los Brooklyn Nets, procedente de BYU, la universidad mormona por antonomasia. Sorprendía un poco, en cambio, la caída hasta la vigésima plaza del lituano Kasparas Jakucionis, cuando se ha pasado en el Top 10 casi todas las quinielas, algo que los Miami Heat aprovechaban para elegirlo y reclutarlo.

Asimismo, el madridista Hugo González, elegido en el puesto 28 por los Boston Celtics, resultó el único representante de la Liga ACB que salía en este draft. Un Hugo González que probará con la camiseta de los «Orgullosos Verdes» luego de haber proclamado de la Liga ACB, ya que el Real Madrid se imponía por 3-0 en su final contra Valencia Basket, al superar a la escuadra taronja por 70-81 en el tercer choque de la Final de la ACB.