PNV y PSE dan el plácet para la construcción de la planta de biometanización de Artigas

El Ayuntamiento de Bilbo aprueba el Estudio de Detalle para la planta de biometanización de Artigas, que promueven Diputación y Lakua con un socio alemán. La infraestructura puede procesar 50.000 toneladas anuales, cuando Bizkaia recoge ahora 11.000.

El Consistorio bilbaino aprobó ayer definitivamente el Estudio de Detalle que permitirá la construcción de una planta de biometanización de la fracción orgánica en el denominado ecoparque de Artigas. El acuerdo, adoptado con premura para no perder las ayudas europeas, fue refrendado en un pleno extraordinario por los votos de PNV y PSE, el rechazo de EH Bildu y la abstención de PP y Elkarrekin.

Desde la formación soberanista de izquierda se cuestionó que el Gobierno municipal hubiera salvado el pertinente trámite urbanístico a través de la figura del Estudio de Detalle, que el edil Karlos Renedo definió como «atajo». «Es una herramienta urbanística más ágil, acorta los tiempos y depende del Ayuntamiento», explicó, con la «ventaja» de que no hace falta Evaluación de Impacto Ambiental.

El delegado de Planificación Urbana, Asier Abaunza, defendió que «lo único que se está haciendo es sustituir unas instalaciones obsoletas de la planta de Arraiz, por unas instalaciones nuevas, que gestionen de una manera diferente los residuos orgánicos».

«CERRAR EL CÍRCULO DE LA GESTIÓN»

Se trata, añadió el edil jeltzale, «de cerrar el círculo de la gestión de los residuos orgánicos que se gestionan en el ámbito de Arraiz-Artigas, generando un recurso renovable». La nueva instalación se levantará junto a la que existe de compostaje.

«Lo que se está planteando aquí es cómo aprovechar mejor o cómo gestionar mejor esa fracción del quinto contenedor, de la fracción orgánica que se recoge en los residuos sólidos urbanos, partiendo de la premisa, además, de que tenemos que mejorar esas cifras», insistió Abaunza.

Además, el concejal advirtió de que, «en la medida en la que se vaya mejorando la separación, el volumen de fracción orgánica crecerá, y desde ese punto de vista es importante también disponer de sistemas que permitan gestionar de forma más adecuada esta fracción orgánica».

Desde EH Bildu se cuestiona la construcción de una planta para procesar anualmente 50.000 toneladas cuando, según datos oficiales, en Bilbo se recogieron 3.659,9 toneladas de fracción orgánica en 2023 y se esperan alcanzar las 4.500 en 2026. Además, apuntó a que en todo Bizkaia se recoge en torno a 11.000 toneladas. «No podemos decir que esta planta responde a las necesidades de Bilbo», subrayó Renedo.