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KIROLA

Despliegue sin acierto de Osasuna, que se vuelve de vacío de Cornellà

Osasuna se volvió ayer de vacío de Cornellá. Un buen despliegue físico y orden no fueron suficientes ante la falta de inspiración en la creación. Un gol al inicio del segundo tiempo decantó el partido y el Espanyol se quedó con los tres puntos.

Catena tuvo el empate en sus botas en el descuento, pero no acertó. (LOF)

Osasuna no logró puntuar este domingo en su visita al Espanyol. Cayó por la mínima en un encuentro competido y jugado a un ritmo alto, pero en el que le costó mucho crear verdadero peligro.

El conjunto rojillo salió al cesped con el mismo once inicial que ganó la pasada jornada al Valencia, mientras que en el Espanyol la principal novedad la protagonizó un viejo conocido de la afición rojilla, Kike García, que fue la referencia en el ataque local. El ariete es uno de los muchos y buenos refuerzos que ha realizado este verano el conjunto catalán con el objetivo de mirar más hacia la parte noble de la tabla y olvidar las apreturas del curso pasado, cuando salvaron la categoría en la última jornada de liga.

El propio García pudo abrir el marcador hasta en dos ocasiones. La primera, nada más comenzar el encuentro, pero mandó alto el balón tras una pérdida de balón de Juan Cruz. Y la más clara, al cuarto de hora, cuando Sergio Herrera le sacó con el pie un remate a bocajarro.

Le costó al conjunto navarro entrar en el partido en un encuentro en el que ambas escuadras buscaron una presión alta con la que ahogar la salida de balón del rival. De hecho, las ocasiones más claras del Espanyol llegaron al forzar errores del rival en campo propio.

Desde más lejos vino la respuesta rojilla, cuando Víctor Muñoz volvió a hacer gala de la conducción y velocidad que lo han convertido, también este domingo, en el jugador diferencial del equipo. Rondaba el minuto 20 cuando recorrió 50 metros driblando rivales hasta ceder la pelota a Budimir, que se encontró con Dimitrovic, otro especialista en el uno contra uno.

Pese a no adelantarse en el marcador, la jugada sirvió para despertar al cuadro navarro, que comenzó a encontrar por dentro a Aimar y Moi Gómez, teniendo más balón, aunque sin llegar a doblegar al conjunto local, que tenía en un inspirado Pere Milla su principal fuente de peligro. A pesar de la intensidad, ninguno de los dos equipos estuvo acertado en los últimos metros y el partido se fue al descanso sin goles en el marcador.

GOLPE A LA VUELTA

Le volvió a costar a Osasuna combinar tres o cuatro pases seguidos al inicio del segundo tiempo y el Espanyol volcó el partido hacia la meta de Herrera. Avisó Milla con un cabezazo y en el minuto 52 llegó el gol local. Tras una internada por la derecha, el lateral de la banda contraria, Carlos Romero, se encontró un rechace al borde del área y colocó la pelota lejos del alcance del guardameta rojillo.

Osasuna trató de responder de inmediato e incluso reclamó penalti en una jugada donde Pol Lozano cayó sobre Muñoz. El contacto fue claro, pero el rojillo ya estaba cayendo al suelo y el VAR ni siquiera revisó la jugada.

El equipo navarro buscó nuevas ideas con la entrada de Rubén García en lugar de Moi Gómez. También el Espanyol trató de refrescar a los suyos, dando minutos, entre otros, al recién llegado Urko González de Zarate. El gasteiztarra fue recibido con una fuerte ovación, reconociendo la labor realizada la pasada campaña en el club catalán.

Budimir logró cazar un par de balones en el área, pero el croata no dio en la diana en la jornada de ayer. En los últimos minutos estuvo acompañado en la punta por Raúl García. También saltaron al verde Iker Benito y Kike Barja. El bloque rojillo, con dos puntas, volcó el campo hacia la portería de Dimitrovic. Incluso llegó a tener una ocasión clara a más no poder, cuando Catena no acertó a empujar una pelota a un metro de la portería. Así agonizó el partido, sin que el conjunto vasco pudiese igualar la contienda.

Osasuna llega al primer parón liguero con tres puntos y dos semanas por delante para seguir trabajando y asentando las bases del nuevo proyecto de Alessio Lisci.