10 OCT. 2025 KOLABORAZIOA Lo que realmente importa. Metro Bilbao, Bilbobus y FEVE Isabel OTXOA Asociación de Trabajadoras del Hogar-Etxeko Langileen Elkartea (ATH-ELE) {{^data.noClicksRemaining}} Pour lire cet article inscrivez-vous gratuitement ou abonnez-vous Déjà enregistré? Se connecter INSCRIVEZ-VOUS POUR LIRE {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Vous n'avez plus de clics Souscrire {{/data.noClicksRemaining}} La semana pasada la empresa Lagunklik (Grupo Lagun Aro) ha lanzado una potentísima campaña que deja −con perdón− con el culo al aire a la empresa anunciante y a los medios de transporte público que le sirven de soporte. Es sexista, clasista, ofensiva para quienes se dedican, de manera remunerada o no, al trabajo de hogar y los cuidados. Tras décadas de planes de igualdad de empresa y esponsorización de actividades culturales «con perspectiva de género», a la hora de la verdad nuestras empresas públicas pasean por calles y túneles la idea de que, frente a limpiar la casa o cuidar mayores, lo que realmente importa (textual) es pasear en bici, ir de cañas, o vivir más (sea lo que sea esto), despreocupándose del cuidado. La campaña es una excelente muestra de la realidad social en la que nos movemos. La lucha del movimiento feminista ha impuesto la evidencia de que el trabajo doméstico y de cuidados existe y es necesario; que lleva tiempo y quebraderos de cabeza. Hasta aquí todo bien. Pero existe una salida capitalista y patriarcal al asunto. Es la que oferta Lagunklik: te puedes librar de esas tareas contratando su realización a través de nuestra plataforma, de modo que te puedas dedicar a lo que realmente importa, que es el tiempo para tus actividades de ocio. Las palabras no son inocentes, el eslogan se apoya en la desvalorización del trabajo doméstico y de cuidados, por lo visto, menos importante que tomar cañas o pasear en bici. ¡Vas a comparar! Quien se pregunte el motivo de que un mero anuncio haya levantado tanta indignación, o piense que le estamos sacando punta a lo que no la tiene, que se coloque por un momento en el lugar de quienes se dedican a las tareas domésticas o a los cuidados, de manera gratuita o remunerada. La banalización de las tareas y la oferta de sacudírselas de encima con la ayuda de Lagunklik tiene una segunda parte. Esta es una plataforma más, de las que hay bastantes, que contactan demanda y oferta de trabajo de hogar. En el caso del trabajo de cuidados la página web dice: «Nuestros mayores se merecen en mejor de los cuidados y sabemos que como en casa, en ningún otro lugar». La frasecita se la copian unas agencias de colocación a otras, y la historia termina en trabajadoras internas contratadas formalmente por 40 horas, que hacen 70 y más, y de cuyas condiciones laborales la intermediadora se desentenderá posteriormente. Organizaciones feministas y de trabajadoras de hogar y cuidados (ATH-ELE, Bilgune Feminista, Emakume Migratu Feminista soziosanitarioak, Mujeres Con Voz y Trabajadoras no Domesticadas) llamamos a una concentración en el Metro exigiendo la retirada de esa publicidad sexista. Esta es una lucha de ideas, pero hay mucho más que hacer. Seguiremos dando vueltas a las alternativas para el reparto y la organización de esos trabajos que sí que importan, con servicios públicos y la implicación de todas las personas. El eslogan se apoya en la desvalorización del trabajo doméstico y de cuidados