20 OCT. 2025 KOLABORAZIOA ¡Basta ya de especular! Olga FERNÁNDEZ QUINCOCES y Sonia BARRENA BOLAÑO Delegadas sindicales de ESK {{^data.noClicksRemaining}} Pour lire cet article inscrivez-vous gratuitement ou abonnez-vous Déjà enregistré? Se connecter INSCRIVEZ-VOUS POUR LIRE {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Vous n'avez plus de clics Souscrire {{/data.noClicksRemaining}} Estamos asistiendo estos días a informaciones cruzadas que no dejan de ser rumores, así como a varios comunicados que están siendo firmados por jefes y responsables de la red de salud mental, los cuales están manifestando continuamente su preocupación y temor a posibles cambios, sin contar con ellos, pero que a la vez, están generando mucha inquietud y temor en las y los trabajadores de la Red de Salud Mental de Osakidetza, porque podrían afectar tanto a sus derechos y condiciones laborales, como a la calidad de la atención dada a la población. Actualmente en Osakidetza, contamos con una red de Salud Mental difícil de entender en su organización y funcionamiento estructural. En Gipuzkoa, la red de Salud Mental se encuentra privatizada, mientras en Araba y Bizkaia contamos con una red de 4 hospitales con 450 camas, 50 centros de atención a adultos, de infantil y adicciones y 23 hospitales de día. Ante esta situación, Osakidetza ha encargado a un grupo de trabajo realizar una propuesta para reorganizar la atención psiquiátrica en Euskadi, y parece ser que la idea es realizar una remodelación del actual modelo de salud mental, integrando esta en las OSIs de las comarcas, como ya se realizó con toda la Atención Primaria. Desde ESK, queremos denunciar el oscurantismo y la forma en la que se está llevando a cabo dicho proceso, sin contar con las y los trabajadores, ni con los representantes sindicales de estos, y sin ningún tipo de información pública, realizando todo el proceso con un silencio y secretismo total, ignorando a la parte social. Con esta denuncia, queremos preguntar al consejero de Salud, señor Alberto, si estamos asistiendo en estos momentos a un desmantelamiento de la Salud Mental, y adentrándonos en una dinámica que consolida en hospitalocentrismo y el vaciamiento de la Salud Mental, como organización con una entidad propia. Desde ESK, exigimos que se aclare, públicamente y con la parte social, cuál es la situación actual de la Red de Salud Mental y qué proyectos se están planteando con el fin de poder consensuarlos con los representantes sindicales; exigimos la reversión de todos los servicios privados inmediatamente al sistema público, como se está realizando con el Oncológico y bases de Emergencias, y así mismo, exigimos que se impulse un plan integral de Salud Mental en Osakidetza con medidas urgentes para: refuerzo de la red pública de salud mental, garantizando su acceso universal, gratuito y equitativo; incremento de profesionales (psicología clínica, psiquiatría, enfermería de salud mental, trabajo social, terapia ocupacional, TCAEs, administrativo) en Atención Primaria y Atención Hospitalaria hasta alcanzar la media de los países de la UE; integración efectiva de la salud mental en la Atención Primaria, evitando derivaciones innecesarias y fortaleciendo la atención comunitaria; desarrollo de programas de prevención y promoción del bienestar emocional en centros educativos, entornos laborales y comunitarios, y el fin de la externalización y privatización de servicios, que fragmentan la atención y convierten la salud mental en un negocio. Defender la salud mental es defender lo público. La salud mental no puede seguir siendo un privilegio ni una mercancía. La respuesta a los problemas de salud mental debe ser pública, integral, comunitaria y basada en los derechos humanos. No habrá una atención digna a la salud mental sin un fortalecimiento del sistema sanitario público, sin equidad social y sin condiciones de vida dignas.