25 OCT. 2025 DEBATE SOBRE LA ERTZAINTZA Y LA CONCENTRACIÓN DE FALANGE DEL 12-O ¿Cortina de humo como ve Sumar o jugada prevista como teme EH Bildu? Lakua y los partidos que lo sustentan están empeñados en desviar responsabilidades sobre lo que hizo la Ertzaintza el 12 de octubre. Sumar cree que es una cortina de humo, pero EH Bildu teme que lo ocurrido no fuera casual sino una jugada prevista. Y hasta el PP observa que Zupiria está «utilizando a la Ertzaintza en su debate político con otra fuerza política con la que quiere confrontar». (Jaizki FONTANEDA | FOKU) Iñaki IRIONDO El control al Gobierno sobre la concentración de Falange que protegió la Ertzaintza el pasado 12 de octubre no ofreció grandes novedades, salvo saber que del joven con la boca partida, cuya fotografía produce un enorme escalofrío, el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, dice textualmente lo siguiente: «Un participante en los incidentes resultó lesionado con heridas compatibles, por un lado, con golpes recibidos durante su pelea con miembros de la falange y, posteriormente, probablemente por el impacto de munición de foam lanzada por la Ertzaintza». El consejero dejó sin responder las preguntas del parlamentario de EH Bildu Gorka Ortiz de Guinea sobre por qué se permitió que los falangistas se juntaran para ir en grupo al lugar de la convocatoria, mostrando bates y palos, y en actitud agresiva, sin que la Ertzaintza les quitara esas armas ni hubiera detenciones. Y también se refirió a las imágenes a la salida de un parking. El lehendakari, Imanol Pradales, por su parte, tampoco respondió a la cuestión de Jon Hernández, de Sumar, que quería saber «¿qué previsión tuvo el Gobierno para intentar impedir que se realizase un acto que todas y todos sabíamos que iba a ser de enaltecimiento de la dictadura, contrario a la ley de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi y finalmente, de desprecio y humillación a las víctimas de la dictadura?». Imanol Pradales se remontó al primer Gobierno Vasco y a una tradición política que luchó por la democracia y la libertad, «por lo que soy antifascista». A lo que añadió que «me repugna ver a miembros de la Falange recorrer un sitio tan simbólico como la Plaza de la Provincia de Gasteiz con proclamas franquistas. Pero, tan claro como eso, le digo que siento vergüenza, pena y rabia al ver a jóvenes vascos sembrando la violencia en nuestras calles». SUMAR DENUNCIA QUE LE UTILICEN COMO CABEZA DE TURCO Jon Hernández le había reprochado antes que su consejero de Seguridad hubiera estado en sus últimas declaraciones buscando cabezas de turco acusando a «una formación democrática, como es la coalición Sumar, como cómplices de los altercados que se produjeron en Gasteiz ese día, precisamente, para no responder a preguntas como las que hoy le he hecho, y que usted no me ha respondido». Tampoco le respondió después. Lo que el lehendakari sí le dijo es que «es responsabilidad de todos deslegitimar el uso de la violencia en todas sus formas, y, especialmente, la violencia con fines políticos. Y me pregunto en esta Cámara: ¿Estamos todos de acuerdo con esto, sí o no?». ¿INTERÉS EN QUE OCURRAN DETERMINADAS SITUACIONES PARA LUEGO UTILIZARLAS? Fijar el centro en la respuesta de jóvenes antifascistas y no en la provocación inicial de la Falange y la colaboración con ella que se ve en determinados momentos de la actuación de la Ertzaintza, dio luego el paso a que tanto el Departamento de Seguridad como PNV y PSE empezaran directamente a acusar a EH Bildu y Sumar de apoyar los actos violentos. Ayer mismo Bingen Zupiria, en un discurso que llevaba escrito, tuvo primero un par de pullas para Pello Otxandiano y luego habló en términos algo alejados de la cortesía parlamentaria. Se refirió reiteradamente a EH Bildu como «EHB» y le espetó que «vuestras crías, en nombre del fascismo, dan leña a la Ertzaintza». También apuntó que «ante los altercados producidos por vuestras crías, habéis decidido sacarles la cara». Ante este tipo de afirmaciones y la presentación por parte de PNV y PSE de una iniciativa en el Parlamento que no se centra ni en la actuación de Falange ni de la Ertzaintza ese día, y cuyo objetivo declarado es que EH Bildu no se vaya «de rositas» con «malabarismos» para «trasladar al debate público un análisis ajeno a la exigencia de responsabilidad directa a todos los convocantes», el parlamentario de EH Bildu Gorka Ortiz de Guinea dejó en el aire la inquietante pregunta de si «existe interés en que ocurran determinadas situaciones como las que vimos en Gasteiz, y así dar pie y poder facilitar una estrategia para conseguir unos determinados intereses». LA OPINIÓN DE UN TERCERO QUE NO TIENE NINGUNA SIMPATÍA POR EH BILDU En este contexto resulta interesante ver qué dijo ayer en el Pleno Ainhoa Domaica, parlamentaria del PP, quien le criticó a Zupiria que «usted está siempre como un observador, relatando los hechos, los califica, hace grandes titulares, reparte carnés de fascistas de un lado y fascistas de otro, pero lo que está usted haciendo es utilizar la Ertzaintza en su debate político con otra fuerza política con la que usted quiere confrontar». Añadió que «de usted, que es el consejero, se espera que dé explicaciones de por qué la Ertzaintza no pudo garantizar la seguridad en Vitoria-Gasteiz el 12 de octubre, y no que haga titulares ni haga valoraciones de lo que ocurre». En Gasteiz hubo muchas actuaciones policiales digamos que, como poco, «extrañas». Agentes abriéndose paso entre falangistas que portan palos y bates sin hacer nada contra ellos y para poder cargar contra los antifascistas. Ertzainas protegiendo a fascistas que salían de un parking para encararse con gasteiztarras que estaban allí a cara descubierta. Y al mismo tiempo se puede comprobar que a falta de más mata, es Bingen Zupiria quien está asumiendo el papel de consejero político del Gobierno de Pradales, dejando en sus declaraciones y entrevistas muestras de viejas obsesiones jaltzales con la izquierda abertzale todavía no resueltas décadas después. El consejero a «EHB»: «vuestras crías, en nombre del fascismo, dan leña a la Ertzaintza» Zupiría: «Un participante en los incidentes resultó lesionado con heridas compatibles, por un lado, con golpes recibidos durante su pelea con miembros de la Falange y, posteriormente, probablemente por el impacto de munición de foam lanzada por la Ertzaintza».