03 NOV. 2025 FÚTBOL Un muy sólido Alavés sabe y puede sostenerle a la revelación Espanyol El equipo babazorro hizo valer su buenísima primera parte, con dos goles de Denis Suárez (m.5) y Boyé (m.40), para defenderse muy bien en la segunda mitad y, aunque encajó un tanto en el 56 y Boyé fue expulsado en el 91, pudo aguantar el resultado. Lucas Boyé realizó una gran primera parte, marcando un gol, y en la segunda fue expulsado por doble amarilla. (Jaizki FONTANEDA | FOKU) Imanol CARRILLO {{^data.noClicksRemaining}} Pour lire cet article inscrivez-vous gratuitement ou abonnez-vous Déjà enregistré? Se connecter INSCRIVEZ-VOUS POUR LIRE {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Vous n'avez plus de clics Souscrire {{/data.noClicksRemaining}} El Alavés sumó tres puntos de oro más después de una gran primera parte, donde marcó dos goles, y tras saber defenderse y sufrir de lo lindo en la segunda parte. A pesar de que ya no son el equipo menos goleado, los gasteiztarras ya suman 15 puntos y miran más hacia Europa que al descenso. Tanto babazorros como periquitos han comenzado muy bien la presente temporada y además ambos llegaban a la cita tras superar sus eliminatorias coperas: más asequible para el Alavés -ganó 0-7 al Getxo-, mientras que el Espanyol venció 1-2 al Atlètic Lleida. Eduardo Coudet introdujo dos cambios respecto al once utilizado en Liga ante el Rayo. Calebe volvió a ocupar el puesto de Carlos Vicente por la derecha y Víctor Parada sustituyó al lesionado Jon Pacheco. El equipo menos goleado de Primera hasta ayer jugó con dos laterales reconvertidos en centrales como son el mencionado Parada y Nahuel Tenaglia. Y cuando más de uno aún estaba en la sobremesa, llegó el primer gol del Alavés. Denis Suárez finalizó a la perfección con su pierna derecha desde el punto de penalti, totalmente solo sin oposición, un centro raso de Aleñá por la izquierda. Los gasteiztarras estaban lanzados y les siguieron otras tres ocasiones: un remate sutil de Lucas Boyé tras centro de Yusi por la izquierda que la sacó Dmitrovic; otro disparo de Yusi dentro del área que la volvió a detener el guardameta con el pie; y un tercer disparo de rosca a pie cambiado de Calebe desde la derecha que se fue fuera por muy poco. Estas buenas ocasiones por fin hicieron despertar al Espanyol, que comenzó a achuchar de lo lindo y cambió la dinámica de la primera parte. Pero la zaga albiazul y el guardameta Sivera también estaban muy bien defensivamente. El peor parado a la hora de defender las acometidas catalanas fue Tenaglia, que primero se llevó un golpe en el pecho y después su compañero Sivera se lo llevó por delante al intentar despejar de puños un centro al área del equipo rival. ¡Como para perder por lesión a otro defensa central! Tenaglia es una de las piezas clave de que el Alavés fuese el equipo menos goleado. Y este factor, al final, también te tiene que dar el premio del gol. Y así fue. Cuando peor lo estaba pasando el equipo local, Lucas Boyé le birló el balón a un rival y su disparo se coló en la portería para hacer el 2-0 poco antes del descanso. SABER SUFRIR En la segunda parte, el Espanyol hizo un doble cambio y la estrategia le salió de maravilla, ya que el recién incorporado Roberto Fernández, en su segunda ocasión, acortó distancias de cabeza. Coudet hizo un triple cambio en el 60: Rebbach, Carlos Vicente y Guevara. Los siguientes minutos fueron muy buenos para el Espanyol y visto el panorama, el ‘Chacho’ dio entrada en el minuto 76 a Pablo Ibáñez, con la intención de controlar el medio del campo. Coincidencia o no, Carlos Vicente, y ya en el 89 Rebbach, tuvieron las ocasiones perfectas para sentenciar. En los siete minutos de prolongación, Boyé vio la segunda tarjeta amarilla, por lo que fue expulsado. Menos mal que de ahí en adelante no corrió peligro la victoria y el pitido final dio paso a la tranquilidad. KIKE GARCÍAEl ahora espanyolista y exalavesista Kike García tuvo que ser sustituido en el minuto 61 a causa de una lesión. Mientras abandonaba el terreno de juego, en el paseíllo hasta llegar al banquillo, recibió el aplauso de toda la grada al contribuir a la salvación la pasada temporada. Este les agradeció llevándose la mano al corazón.