06 NOV. 2025 Pacto flexible de la UE para reducir las emisiones un 90% la UE llega a la cumbre COP30 de Brasil con un acuerdo para reducir sus emisiones de CO2 en un 90% en 2040, que recoge numerosas excepciones que relajan el compromiso de los socios más reticentes. Protesta de activistas de Oxfam caracterizados como líderes mundiales, en Belém. (Mauro PIMENTEL | AFP) GARA BRUSELAS {{^data.noClicksRemaining}} Pour lire cet article inscrivez-vous gratuitement ou abonnez-vous Déjà enregistré? Se connecter INSCRIVEZ-VOUS POUR LIRE {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Vous n'avez plus de clics Souscrire {{/data.noClicksRemaining}} La Unión Europea (UE) llega a la cumbre COP30 -que desde hoy preparan 57 líderes mundiales en Belém (Brasil) y se prolongará entre del 10 al 21 de noviembre- con un acuerdo para reducir sus emisiones de CO2 en un 90% en 2040 -con respecto a los registros de 1990-, que quiere usar como palanca para reactivar el compromiso internacional contra el cambio climático. Pero para convencer a los socios más reticentes, como Italia, Estado francés y Polonia, ha incluido cláusulas de flexibilidad y revisión que relajan el compromiso. El objetivo de 2040 actúa como puente entre el 55% de 2030 y la neutralidad de 2050, y permitirá formalizar ante la ONU el compromiso de recortar entre el 66,25% y el 72,5% en 2035. La meta fijada, que aún debe negociarse con el Parlamento Europeo, mantiene el recorte del 90%, pero suaviza su consecución con numerosas flexibilidades para los Estados miembros. La Comisión Europea entiende que las flexibilidades aportan pragmatismo a las políticas de una UE que lidera la descarbonización, pese a que solo es responsable del 6% de las emisiones globales. El acuerdo llegó tras conceder a los más reticentes un margen de «hasta el 5%» para los créditos internacionales y una fase de transición que permitirá a los Gobiernos recurrir a ellos ya desde 2031, con lo que el objetivo nacional podrá reducirse al 85%. Además, una cláusula de revisión premite a la Comisión reevaluar la situación cada cinco años para conceder un 5% más de margen en la compra de créditos a los países que lo requieran. «No se negociará el nivel de ambición, sino sobre la ambición en la implementación» para cerrar la brecha entre objetivos y resultados, que proyecta un aumento de más de 3 grados a final de siglo, afirmó. Las organizaciones ecologistas se muestran menos optimistas. La Red de Acción Climática considera el acuerdo «decepcionante» porque la flexibilidad «debilita el núcleo de la ambición climática europea» y Greenpeace avisa de que «actuar a medias en materia climática es profundamente irresponsable». BOSQUESBrasil lanzará hoy la idea de un fondo de inversión para proteger los bosques. El objetivo es captar 125.000 millones de dólares entre Gobiernos e inversores privados. Se invertirán en los mercados y las ganancias permitirán pagar cada año a países en desarrollo una cantidad por cada hectárea de bosque protegida. La mayor parte de los bosques primarios se encuentra en los países tropicales más pobres, donde es más «rentable» talar que preservar.