Sadiq provoca y Oyarzabal transforma para rescatar otro punto sobre la bocina

Un penalti forzado por Sadiq y transformado por Oyarzabal poco antes de cumplirse el minuto 90 permitió a la Real rescatar un punto a última hora, calcando lo acontecido hace unas semanas en Vigo. Y a ello cabe sumar los dos puntos ganados in extremis frente al Athletic. Hasta el rabo todo es toro.

Este resultado eleva a cuatro la racha de partidos sin perder en Liga, cinco si se añade la Copa. El tanto del Elche llegó cuando los donostiarras tenían el choque bajo control, y, sin embargo, el gol del capitán se produjo cuando nadie daba un duro por los de Sergio. Fútbol.

En la Real el equipo titular fue el esperado, con la única novedad de Kubo por el dolorido Barrenetxea respecto al once inicial del derbi. Los otros diez fueron Remiro bajo palos, Aramburu, Jon Martín, Zubeldia y Aihen en defensa; Gorrotxategi, Soler y Brais en el centro, y Guedes y Oyarzabal en ataque junto al japonés.

Más agitó el árbol Eder Sarabia, que para tratar de cambiar su racha de un punto de los doce últimos cambió incluso al portero, dando entrada a Dituro por Peña. Los dos ex de la Real, André Silva y Valera, arrancaron en el banco.

Un desajuste en la presión dio la primera ocasión al Elche, con un disparo que Rafa Mir que atrapó Remiro. Los verdiblancos, más incisivos por su banda izquierda, controlaban el partido desde su presión alta. Mir lo volvía a intentar con su diestra, esta vez con más apuros para el meta de Cascante.

CUATRO OCASIONES

Los blanquiazules tardaron 25 minutos en dejar su tarjeta de visita en el área de Dituro, que tuvo que lucirse tras un disparo a botepronto de Kubo. En la contra a punto estuvo de adelantarse el conjunto local, con un disparo de Mendoza desde el balcón del área que rozó el palo por su parte exterior. Más clara fue aún la que tuvo Rafa Mir en el 31, al no aprovechar un traspiés de Zubeldia.

El melón se estaba abriendo, y poco le faltó a Gorrotxategi para marcar por segunda jornada consecutiva. Su disparo con el exterior de la diestra tras un pase de Guedes se marchó fuera por un pelo. Ante un Elche pelotero, los donostiarras guardaban la ropa para aplicar la misma medicina que les ha dado resultado muchas veces en Anoeta, esperar el fallo y resolver rápido.

Dos errores ilicitanos en la circulación supusieron sendas ocasiones de Oyarzabal. En la primera, su disparo desde el centro del campo, con Dituro adelantado, no cogió puerta. Y, en la segunda, su remate cruzado con la derecha lo mandó a córner el arquero argentino. Se llegaba al descanso sin goles, aunque ambas escuadras habían tenido buenas opciones de marcar.

CAMBIO DE GUION

Parecía que la Real había domesticado a su rival. Pasaba poco sobre el verde, y lo poco que pasaba era en campo ilicitano. Pero un centro lateral cayó en las piernas de Álvaro Rodríguez, quien solo en el segundo palo tuvo unas décimas para controlar y ponerla lejos de la salida de Remiro (1-0, m.57).

A la Real ya no le valía con esperar. El tanto hizo daño y el Elche olía la sangre. El KO asomaba en el horizonte. Zakharyan y Sadiq saltaron al verde por Guedes y Kubo. En una contra Aramburu tuvo el empate en un testarazo a centro del nigeriano, pero Dituro volvió a salvar a los locales.

Se frenó la sangría, aunque con el marcador en contra era un primer paso, pero no suficiente. El técnico agotó sus cambios dando entrada a Aihen, Marín y Sucic por Brais, Soler y Sergio. Restaban diez minutos más el descuento, pero a los donostiarras se les habían fundido los plomos.

Cuando todo parecía perdido, apareció Sadiq para recortar a Affengruber en el área y provocar un claro penalti que Oyarzabal mandó a la red (1-1, m.88). En el alargue apretó el Elche y Aramburu sufrió un durísimo golpe en la cabeza que le abrió una brecha. En estos casos el reglamento permite hacer un sexto cambio, y en su lugar entró Elustondo.