El Parlamento suspende la reforma de las pensiones y Lecornu gana tiempo

La Asamblea Nacional francesa dio luz verde ayer por una amplia mayoría a la suspensión de la reforma que congela las pensiones y las prestaciones sociales. La aprobación da oxígeno al Gobierno de Sébastien Lecornu al alejar una moción de censura del Partido Socialista (PS).

Con 255 votos a favor y 146 en contra, la suspensión de la polémica reforma de las pensiones de 2023 salió adelante con el apoyo mayoritario del PS, Los Verdes y la ultraderechista Agrupación Nacional, además de parte del bloque gubernamental, y con la abstención del partido Renacimiento del presidente, Emmanuel Macron.

Votaron en contra de la suspensión la izquierda radical de La Francia Insumisa y los comunistas, que denuncian que se trata de un simple retraso en la aplicación de la reforma.

«No me lo podía imaginar: ver a un partido de izquierdas, LFI, votar en contra de la suspensión de la reforma», lamentó el líder del Partido Socialista, Olivier Faure, en un mensaje en redes sociales.

Esta medida, a la que Lecornu se comprometió para que el PS no apoyase o presentase una moción de censura contra su segundo Gobierno, figura como un artículo introducido en el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social.

Suspende hasta enero de 2028 el retraso de la edad de jubilación a los 64 años, así como el aumento del número de trimestres de cotización necesarios para cobrar una pensión completa.

El proyecto proponía también. la congelación de todas las pensiones básicas en 2026, así como las prestaciones sociales como las asignaciones familiares, la Renta Activa de Solidaridad y la Ayuda Personalizada para la Vivienda.