30 NOV. 2025 Torturados reclaman que se asuman responsabilidades El 40 aniversario de la muerte de Mikel Zabalza y la iniciativa de Raúl Fuentes para reactivar su caso de torturas tras el dictamen de la ONU han sido saludadas por Torturatuen Sarea. Señalan que ya es hora de que se asuman responsabilidades y se deje de lado la impunidad. Comparecencia de Torturatuen Sarea en Donostia. (Gorka RUBIO | FOKU) GARA DONOSTIA {{^data.noClicksRemaining}} Pour lire cet article inscrivez-vous gratuitement ou abonnez-vous Déjà enregistré? Se connecter INSCRIVEZ-VOUS POUR LIRE {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Vous n'avez plus de clics Souscrire {{/data.noClicksRemaining}} Integrantes de la Red de Personas Torturadas de Euskal Herria comparecieron ayer en el Boulevard de Donostia para dar eco a dos hechos de plena actualidad: el 40 aniversario de la muerte de Mikel Zabalza en Intxaurrondo y la decisión del preso Raúl Fuentes de pedir la reapertura de su caso de torturas tras el dictamen de la ONU que le reconoce y lo decreta imprescriptible. Sobre este último paso, celebraron que es una iniciativa «que abre nuevas vías hacia la verdad, la justicia y la reparación en nuestra lucha por el reconocimiento colectivo de la tortura». Así, le trasladaron su apoyo al igual que a Iratxe Sorzabal y Peio Alcantarilla, que han emprendido actuaciones judiciales similares en las últimas semanas. «Estamos contigo y esperamos que este camino sirva para abrir grietas en el muro de impunidad construido para ocultar la responsabilidad que diferentes aparatos del Estado español han tenido en la aplicación de la tortura política», indicaron como portavoces Amaia Urizar y Enkarni Blanco, torturadas en diferentes décadas. Junto a ello calificaron el caso de Zabalza como «uno de los ejemplos más estremecedores de esa impunidad». «Nadie puede negar ya que Mikel Zabalza murió a consecuencia de las torturas sufridas en el cuartel de Intxaurrondo. Ha sido reconocido como víctima de la violencia del Estado en las principales instituciones del sur de Euskal Herria. Sin embargo, estos reconocimientos no han permitido aún esclarecer plenamente lo sucedido: qué ocurrió exactamente, dónde, quiénes fueron los responsables y cómo actuaron. Cuarenta años después, estas preguntas siguen sin respuesta oficial, y consideramos que ha llegado el momento de asumir responsabilidades públicas», explicaron. La situación no se agota, ni mucho menos, en Fuentes, Sorzabal, Alcantarilla y Zabalza. Tal y como recordaron Urizar y Blanco, esa misma impunidad atraviesa también el caso de las miles de personas que han sufrido torturas en Euskal Herria. Por ello consideraron «imprescindible» el reconocimiento de todos los casos de tortura «como la base para poder garantizar verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición». ACTO EL 14 DE DICIEMBRE EN DONOSTIA Para dar continuidad a esta reivindicación, fijaron una fecha: el domingo 14 de diciembre. Ese día, coincidiendo con los 40 años de la «aparición» del cadáver de Mikel Zabalza en las aguas del Bidasoa, la plantilla de D-Bus llevará de vuelta al Boulevard de Donostia el autobús de la dinámica memorialística para poner fin a la misma. «Aquí no está el conductor, ¿dónde está?», preguntaba la pancarta que, hace 40 años, los compañeros de trabajo del entonces desaparecido colgaron del autobús en una marcha que llegó hasta el Ayuntamiento donostiarra. RECONOCIMIENTO«La impunidad atraviesa el caso de las miles de personas que han sufrido torturas en Euskal Herria. Por ello, reclamamos el reconocimiento de todos los casos como base para poder garantizar verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición», señaló la Red de Personas Torturadas de Euskal Herria.