El Athletic resiste a las ofensivas del PSG y rasca un valioso empate

San Mamés tuvo ayer otra cita con la historia. Ni más ni menos, el Athletic recibió al vigente campeón europeo, dirigido por el mejor entrenador masculino de 2025. Todo eso conllevó a preparar una kalejira hasta el estadio, un mosaico que rompió con la monotonía de otras grandes citas europeas y un tifo desde Iñigo Cabacas Herri Harmaila.

Valverde solo pudo contar con Vivían como central natural, ya que Paredes estaba sancionado y Laporte lesionado. Es por ello, que atrás le acompañó Yuri, que jugaba contra su exequipo.

Los de Luis Enrique, también con varias bajas sensibles, estuvieron acompañados por 2.500 aficionados franceses que no generaron disturbios como en 2011, pero animaron incansablemente durante todo el partido. Tanto locales como visitantes apostaron por ideas valientes y atrevidas. El PSG avisó en el minuto 18 con una acción dónde Fabían quedó solo ante Simón, pero el andaluz resbaló y desperdició la gran jugada de los visitantes.

Se palpaba en el ambiente que era una gran cita europea, y San Mamés celebró cada falta a favor o saque de esquina. Precisamente, en una falta lateral tuvo Berenguer la primera ocasión. Su lanzamiento envenenado obligó a Safonov a estirarse.

Al borde del descanso llegó la más clara del encuentro. Jugada de izquierda a derecha de los franceses, que terminó con un centro raso preciso de Zaire-Emery para que rematase Mayulu solo, a placer. Sin embargo, Simón paró a bocajarro. con una intervención estelar.

PROVIDENCIAL SIMÓN

Con todo el pescado por vender, el PSG pisó el acelerador en la segunda parte. Mayulu volvió a tener otra ocasión clara en un centro lateral y Zaire-Emery lo intentó con un potente disparo fuera del área. En las dos salvó Simón a los leones.

Siguieron perdonando los pupilos de Luis Enrique y en el minuto 64, Barcolá mandó al larguero un balón tras quedarse mano a mano con el alavés.

Los leones no entraron bien en la segunda parte y Valverde optó por cambiar la parcela ofensiva con el cachorro Hierro acompañado de Unai Gómez. Material fresco y suficiente para entregarse a la presión arriba. El PSG movió el balón, sin prisa y sin arriesgar; un punto les colocaba en tercera posición. Mientras, el Athletic resistió a las cabalgadas de los franceses y San Mamés brindó un merecido aplauso a sus leones tras el gran esfuerzo realizado para seguir con opciones de clasificación a los play-off.