Mucha irregularidad como para asaltar la cancha del Real Madrid

Perder en la cancha del Real Madrid es algo que siempre puede pasar, pero encadenar 16 derrotas en la Euroliga como foráneo ya es más grave. Nueve derrotas seguidas la pasada campaña y ya van siete este curso, supone no poder sumar fuera de casa durante más de un año para este Kosner Baskonia que pecó de irregular pese a mostrarse competitivo en el Movistar Arena. Bien, pero insuficiente para asaltar el feudo blanco.

La primera mitad de los de Paolo Galbiati fue muy competente, al punto de mantener la igualdad en el marcador y en el juego, llegándose al descanso con un 42-39 adverso perfectamente subsanable. Los problemas llegaron tras el descanso. El Real Madrid no hizo el partido del siglo, pero sí mucho más constante, ante un Saski Baskonia que fue acertando o fallando en momentos de buenas y malas rachas. Incluso aparecía la mejor versión de Markus Howard en el último asalto, anotando 13 puntos consecutivos gracias a los cuales los gasteiztarras se adelantaban 76-77.

Podía haberle metido el miedo en el cuerpo al Real Madrid, pero justo en ese momento el cuadro baskonista se volvía a desconectar, y el Real Madrid, con Hezonja y Campazzo en ataque y Tavares en defensa, encadenaba un parcial de 11-0, dejando el esfuerzo previo del cuadro alavés en agua de borrajas.

La pelea posterior, llegando a ponerse a cinco puntos en varias ocasiones, evitaba que la diferencia final se disparase en el marcador, pero con tantas desconexiones a lo largo de los 40 minutos, ganar los partidos lejos del Buesa Arena cuesta mucho más.

Es evidente que todavía queda mucha Euroliga y que el Baskonia está mostrando cada vez más mimbres como para hacer algo más cuando juega a domicilio. Lo hizo en Kaunas, y durante 25 minutos fue mejor que el Zalgiris. Lo volvía a hacer en Madrid y durante casi 20 minutos llevó la iniciativa en el marcador, a pesar de llegar al descanso por detrás. Además, regresaba Forrest, sumando 4 puntos, 7 asistencias y 10 de valoración, de forma que se puede presumir un buen retorno de su lesión.

Pero faltó continuidad. No es ninguna novedad este juego sincopado de los gasteiztarras, pero el problema es que el Real Madrid sabe lo que le sucede a Saski Baskonia y cuando llegaron los minutos de bajón, el castigo fue cruel.