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DERRUMBE DE LA IZQUIERDA

Caos electoral en Honduras con un empate técnico de la derecha

Honduras sigue sin conocer el ganador de las elecciones del 30 de noviembre. Lo único claro es que la izquierda ha perdido, debido al hartazgo por la corrupción y por una pobreza que afecta al 60% de la población. A la espera de conocer a cuentagotas el resultado, la derecha mantiene un empate técnico con una ligera ventaja de Nasry Asfura sobre Salvador Nasralla.

(Orlando SIERRA | AFP)

La lentitud del escrutinio ha agitado la coctelera del caos en Honduras, donde se suceden las protestas, las denuncias de fraude e incluso de un golpe de Estado. Las inconsistencias detectadas en más de 2.700 actas electorales (500.000 votos) ha obligado a un escrutinio especial que no termina de arrancar, aumentando aún más la incertidumbre. La Organización de los Estados Americanos (OEA) insta a las autoridades del país centroamericano a iniciar «de inmediato» ese conteo que despejará la incógnita de quién asumirá el poder a partir del 27 de enero de 2026.

A la cabeza se sitúa Nasry Tito Asfura, candidato del conservador Partido Nacional, quien ha sido respaldado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ve en él un socio en el puzzle latinoamericano que está girando hacia la derecha. Así, Trump ya ha mostrado su satisfacción por la contundente victoria en las elecciones de Chile del ultraderechista José Antonio Kast sobre la comunista Jeannette Jara.

También ve con buenos ojos lo que está sucediendo en Honduras, donde con el 99,8% de las actas transmitidas, Asfura acapara el 40,54% de los votos frente al 39,19% del candidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla, de acuerdo con la última actualización del Consejo Nacional Electoral (CNE). Es decir, una diferencia de únicamente 43.000 votos.

Sin embargo, el proceso ha quedado paralizado por las irregularidades detectadas en miles de actas y todo está en un limbo. Esta situación está siendo aprovechada por el partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), que ha denunciado fraude al no compartir que su candidata, Rixi Moncada, haya obtenido solo 621.188 votos (19,30 %).

El partido de la actual presidenta de Honduras, Xiomara Castro, no reconoce los resultados preliminares, por lo que exige un recuento voto a voto tras denunciar también la injerencia de Donald Trump en el proceso electoral. Asimismo, Nasralla ha denunciado fraude, por lo que tanto Libre como el Partido Liberal han llamado a movilizarse frente al centro logístico electoral. En las últimas horas, los partidos Nacional y Liberal han apaciguado el ambiente tras acordar integrar las mesas del escrutinio especial y avalar el resultado final sea el que sea.

Esta situación ha provocado que el propio CNE haya denunciado presiones a través de la violencia, dado que las manifestaciones han derivado en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Por si fuera poco, la presidenta hondureña ha hecho un llamamiento a los colectivos de Libre a manifestarse en Tegucigalpa después de denunciar que el exmandatario Juan Orlando Hernández pretende dar un «golpe contra mi Gobierno» al tener la intención, según «información de Inteligencia verificada», de ingresar al país para proclamar a Nasry Asfura como ganador de las elecciones.

Precisamente, Hernández fue indultado hace pasado 1 de diciembre por Trump cuando cumplía una condena de 45 años de prisión en EEUU por narcotráfico.

EL «NARCOESTADO» DE HERNÁNDEZ

El presidente de EEUU, quien mantiene una «guerra» contra supuestos traficantes de drogas en aguas del Caribe de América Latina, ya había prometido que le indultaría dos días antes de las elecciones, al tiempo que pedía a la población de Honduras que votara a “Tito” Asfura, perteneciente al mismo partido político que Hernández y firme defensor de Trump. Ello a pesar de que la Justicia estadounidense lo había condenado por conspirar para traficar con drogas y armas y portar armas para importar cocaína. La Fiscalía incluso acusó al expresidente de liderar entre 2014 y 2022 un «narcoestado».

Hernández niega que planee regresar a Honduras para romper el orden constitucional y asegura que la acusación de Castro solo busca generar pánico y provocar caos.

La Fiscalía General de Honduras, mientras solicitó el lunes a la Agencia Técnica de Investigación Criminal y a organismos internacionales, incluida Interpol, ejecutar una orden de captura internacional contra Hernández.

Por su parte, el jefe en el Congreso del partido de Nasry Asfura, Tomás Zambrano, denuncia que lo que buscan Libre y el expresidente Manuel Zelaya (2006-09) es un «autogolpe para quedarse a la fuerza en el poder y convertirnos en una dictadura de izquierda al estilo Venezuela».

En este clima de crisis institucional, agravado por las declaraciones de los líderes políticos de las tres formaciones en contienda, el CNE debe realizar la declaratoria oficial del resultado electoral pactada para el próximo 30 de diciembre, tal como establece la Ley Electoral de Honduras. Quien resulte ganador deberá no solo apaciguar los ánimos del partido oficialista que se niega a aceptar su derrota, sino convencer a su rival directo de que las elecciones fueron limpias. El tiempo apremia y Honduras se sumerge cada día más en un caos de consecuencias imprevisibles.