17 DéC. 2025 GENOCIDIO EN GAZA Ocho de los Filton24 mantienen la huelga de hambre por Palestina Ocho activistas de Palestine Action llevan más de un mes en huelga de hambre en cinco cárceles británicas diferentes. Detenidos desde hace más de un año y acusados por acciones contra empresas armamentísticas y organizaciones relacionadas con Israel, su deterioro físico empeora cada día que pasa sin que las autoridades respondan ni tomen cartas en el asunto. Un manifestante es detenido tras bloquear la carretera que conduce al puente Vauxhall en Londres. (SeiyaTANASE | NURPHOTO-AFP) Markel DE BILBAO {{^data.noClicksRemaining}} Pour lire cet article inscrivez-vous gratuitement ou abonnez-vous Déjà enregistré? Se connecter INSCRIVEZ-VOUS POUR LIRE {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Vous n'avez plus de clics Souscrire {{/data.noClicksRemaining}} Entre 37 y 45 días. Ese es el tiempo que ocho de los 24 miembros de Palestine Action arrestados hace más de un año llevan en huelga de hambre para protestar por su detención y el genocidio aún en curso en Palestina. Diversas asociaciones, colectivos y familiares de los propios arrestados han alertado sobre el crítico estado de salud que algunos de los reclusos padecen. Aunque la ley británica establece un plazo de un año desde la detención -6 de agosto de 2024- para que empiece el juicio, no ha sido hasta más de un año después -17 de noviembre de 2025- que el primer juicio contra ocho de los arrestados ha dado comienzo. Después de que el Gobierno británico declarara a Palestine Action como organización «terrorista», las acciones contra sus miembros se han sucedido, derivando así en episodios como la detención de más de 500 personas en un solo día durante las protestas del 4 de octubre en Londres. En total, 2.489 personas relacionadas con la organización, o que han acudido a manifestaciones organizadas por esta, han sido arrestadas por las autoridades británicas desde que el genocidio en Gaza comenzó. Aun así, son los Filton24 los que ahora encarnan y protagonizan la lucha que una parte de la sociedad británica ha librado contra empresas e instituciones que han apoyado y colaborado con Israel en su misión mesiánica de hacerse con Gaza y acabar con su población. A principios de noviembre ocho de los 24 detenidos decidieron empezar una huelga de hambre que aún perdura. Los abogados y familiares de los huelguistas advierten de que los activistas podrían morir en prisión, y acusan a los funcionarios penitenciarios británicos de falta de atención y comunicación, y al ministro de Justicia de ignorar sus demandas de reunirse con ellos. Dos de los ocho llevan ya 44 días sin comer, y cinco de ellos han sido hospitalizados en algún momento de la acción reivindicativa. La protesta es considerada ya la mayor huelga de hambre coordinada en las cárceles británicas desde 1981, cuando los presos republicanos irlandeses liderados por Bobby Sands se negaron a comer. Aunque fueron 66 días en el caso de Sands, medios británicos e irlandeses ven muchas similitudes entre ambas protestas. EL DINERO Y LAS ARMAS El 6 de agosto de 2024, seis miembros de Palestine Action condujeron una furgoneta penitenciaria modificada hasta el centro de investigación, desarrollo y fabricación de Elbit en Filton, Bristol. Una vez dentro, los seis desmantelaron armas israelíes, incluido el mismo modelo de drones cuadricópteros que utiliza el Ejército israelí para imitar los sonidos de mujeres y niños llorando, con el fin de atraer a los palestinos y matarlos. La acción supuestamente le costó a la mayor empresa de armas de Israel más de dos millones de libras esterlinas (2,28 millones de euros) en daños. Después de que los seis fueran detenidos en el lugar de los hechos, otros cuatro fueron arrestados en diferentes partes de Gran Bretaña. Los diez permanecieron recluidos sin cargos durante aproximadamente una semana y fueron interrogados repetidamente en virtud de la «Ley contra el Terrorismo». Finalmente, cada uno de ellos fue acusado de delitos no relacionados con «terrorismo». En noviembre de ese año se produjeron nuevas redadas, en las que se volvió a hacer uso de las leyes «antiterroristas», y otros ocho activistas fueron puestos en prisión preventiva en relación con la misma acción de Filton, lo que elevó el total a 18. Finalmente, en julio de 2025, otras seis personas fueron detenidas y enviadas a prisión por la misma acción. Ahora son ‘los 24 de Filton’. HISTORIAS CON NOMBRES Antes de su arresto, Ahmed trabajaba como mecánico de automóviles. Fue detenido en una redada policial al amanecer en noviembre de 2024 por unidades «antiterroristas», ocho meses antes de que el grupo Palestine Action fuera proscrito como «organización terrorista» por el Gobierno británico. Está acusado de robo con agravantes, daños criminales y desórdenes violentos por su presunta participación en un allanamiento de una instalación de la empresa armamentística Elbit Systems meses antes. Salvo cambios en el proceso judicial en curso, Ahmed habrá pasado más de 20 meses en prisión preventiva cuando comience su juicio, previsto para junio de 2026. Su hermana, Shahmina Alam, declaró a Al-Jazeera que en cualquier momento temen «recibir una llamada con la peor de las noticias». Desde que ingresó en prisión Ahmed ha perdido 10 kilos, y su hermana admite preferir los momentos en los que él está en prisión que cuando está hospitalizado: «nos cortan la comunicación y no sabemos nada». Como Ahmed, cuatro militantes más han tenido que ser hospitalizados por la huelga de hambre. Lejos de ver un final, los activistas, repartidos por más de cinco cárceles del país, dicen estar convencidos del sentido y objetivo de su sacrificio. LEY A LA CARTA A lo largo de todo este tiempo, numerosas protestas han reunido a miles de personas que pedían la liberación de los detenidos. Así, y parapetados en la “Terrorist Act” muchos de los asistentes fueron arrestados por las autoridades y acusados de apoyar a una organización que, al menos bajo la ley, está equiparada con grupos como ISIS o Al-Qaeda. Votada por la mayoría del Parlamento británico -con 385 votos a favor y solo 26 en contra- bajo la premisa de atacar la «seguridad nacional», la calificación de Palestine Action como grupo «terrorista» se traduce en que la pertenencia a este grupo, «recaudar fondos» para ellos o «exhibir artículos» en su apoyo se ha convertido en un delito penado con hasta 14 años de cárcel. Autoridades internacionales como el jefe de derechos humanos de Naciones Unidas, Volker Türk, ha dicho que la prohibición «parece desproporcionada e innecesaria», mientras que el organismo europeo de vigilancia de los derechos humanos, el Consejo de Europa, criticó los «límites excesivos» al derecho de protesta. Amnistía Internacional, por su parte ,calificó la medida del Gobierno como «preocupante» y pidió a Gran Bretaña que, en su lugar, se centrara en tomar medidas contra Israel. Aunque entre protestas y denuncias públicas, las detenciones siguen en pie, y amparados en la declaración de «grupo terrorista» contra Palestine Action, el Gobierno socialdemócrata de Keir Starmer sigue persiguiendo a los que alzan la voz por el pueblo palestino. Las continuas apelaciones a los responsables institucionales, especialmente al Secretario de Estado de Justicia, David Lammy, se han sucedido. Aun así, los huelguistas no han recibido aún respuesta. «Me hizo sentir aún peor saber que las personas que están en posición de ayudar a poner fin a esta huelga de hambre no están haciendo nada al respecto», ha declarado uno de los familiares. SITUACIÓN LÍMITEDos de los ocho detenidos llevan ya 44 días sin comer, y cinco de ellos han sido hospitalizados en algún momento de la acción reivindicativa.