BBK oficializa el nombramiento de Unai Rementeria como su presidente

Unai Rementeria es ya patrono y presidente de BBK Fundazioa, principal accionista de Kutxabank, después de que ayer su Patronato lo aprobara y se oficializara también la salida de Xabier Sagredo. Se cierran así doce años de liderazgo del de Trapagaran en la transformación de la antigua caja de ahorros vizcaina en fundación bancaria, donde ha marcado su impronta y ha enriquecido su perfil profesional.

Si la elección del antiguo tesorero del BBB del PNV ya fue polémica en 2013, la designación del ex diputado general no se queda a la zaga. A pesar de que desde BBK aportaron detalles del proceso de selección, cuando el nombre del de Mundaka hace meses que circulaba en diferentes mentideros para ocupar el cargo.

Lo cierto es que el lunes se filtró la inminente marcha de Sagredo por «motivos profesionales», el martes se reunió la comisión de nombramientos para elevar la candidatura de Rementeria y ayer ya era presidente. Su primer acto oficial, se antoja, será la Feria de Santo Tomás.

Según explicaron, el proceso de selección, que se prolongó durante un mes, analizó diferentes perfiles que cumplían con los requisitos exigidos. Otras fuentes señalaron que la elección del jeltzale se tomó después del verano.

Entre esas condiciones estaba la de disponer de una formación académica superior con estudios de especialización, «un profundo conocimiento del territorio tanto en su ámbito social como económico», experiencia en materia de gobernanza de entidades, así como en los ámbitos financiero, legal y económico.

«La comisión delegada del Patronato ha valorado la experiencia y formación de Unai Rementeria Maiz, su liderazgo en otras entidades tanto públicas como privadas y ha concluido que cumple de manera significativa con las exigencias requeridas», expusieron a la hora de justificar la elección.

Licenciado en Derecho y diplomado en Económicas por la Universidad de Deusto, Rementeria (Mundaka, 1973) ha sido durante su dilatada carrera política alcalde de Mundaka, parlamentario en Gasteiz y diputado general de Bizkaia (2015-2023).

En su condición de máximo responsable foral, presidió y participó en consejos de administración y patronatos, como el de Metro Bilbao, Lantik, Consorcio de Transportes de Bizkaia, Automotive Intelligence Centre (AIC) y BiscayTIK.

También ese perfil político fue el que le aupó en 2023 a la presidencia de la entidad de previsión social voluntaria Elkarkidetza, que gestiona las EPSV de los funcionarios forales y municipales.

EL LEGADO DE SAGREDO

En este cronograma bien pautado por el presidente cesante, Xabier Sagredo anunció la semana pasada que en 2026 destinará más de 53 millones de euros a la Obra Social, sin contar con el dividendo de Kutxabank. Aunque lo cierto es que cada vez hay menos programas propios y la entidad se dedica básicamente a otorgar ayudas a distintas organizaciones y proyectos, donde no falta cierta discrecionalidad.

La misma que prima en la contratación de personal y directivos, «personas con un perfil claro de partido». De las 90 personas en plantilla, 13 están fuera de convenio, con retribuciones elevadas que nada tienen que ver con las del resto de trabajadores, que en la actualidad tratan de cerrar la negociación del convenio.

De la extensa Obra Social queda poco, alguna escuela infantil y las colonias de verano, que este año no han podido desarrollarse en las centenarias colonias de Sukarrieta por estar acometiéndose una reforma integral del emblemático edificio.

Sagredo, con unas retribuciones declaradas a cargo de BBK de 217.800 euros en el ejercicio pasado, ha gobernado la fundación, según fuentes consultadas, «como si fuera un jauntxo», citando algunos proyectos que ha promovido por interés personal o el torneo de fútbol que organizó a su medida en 2018.