18 DéC. 2025 CASO KOLDO» Cerdán denuncia que «todo viene» de su rol en pactos con soberanistas El exnúmero 3 del PSOE respondió ayer a pocas preguntas en la comision del «caso Koldo» en el Senado español al acogerse a su derecho a no hacerlo por estar imputado. Acusó a PP, UPN y Vox de «manipulación», negó toda responsabilidad en la trama e hizo reclamos a sus compañeros de partido. No faltó el escándalo y hasta un receso al enzarzarse con un senador por Madrid. Santos Cerdán, durante su comparecencia ayer en la comisión del «caso Koldo» en el Senado. (Eduardo PARRA | EUROPA PRESS) Daniel GALVALIZI MADRID {{^data.noClicksRemaining}} Pour lire cet article inscrivez-vous gratuitement ou abonnez-vous Déjà enregistré? Se connecter INSCRIVEZ-VOUS POUR LIRE {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Vous n'avez plus de clics Souscrire {{/data.noClicksRemaining}} Podía no responder a nada, pero dijo más de lo esperado. El exdiputado y exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán acudió ayer a la comisión de investigación del Senado y dijo que se acogía a su derecho a no declarar por estar imputado, aunque, ya fuera por la rabia por las preguntas que escuchaba o por la necesidad de aclarar ciertas cosas, dejó varias frases elocuentes. Ante todo, insistió en que el origen del proceso judicial contra él es una especie de complot orquestado por la judicatura conservadora, la derecha política y los medios de comunicación afines. Pero era la primera vez que decía públicamente, o al menos sugería, que «todo esto empezó» después de una reunión de miembros de la Guardia Civil y de Vox en una finca propiedad del diputado Javier Ortega Smith. Luego añadió que «todo viene desde ahí». También en ese marco, y ante las preguntas del portavoz de Junts, Eduard Pujol, aseguró que «todo cambió» tras su foto del encuentro personal con Carles Puigdemont en Bruselas y hasta señaló que tuvo que volver a utilizar escolta desde aquellas semanas de mediados de 2023. Al retirarse del salóm donde tuvo lugar la comisión, GARA pudo mantener una breve conversación con Cerdán, y al preguntarle por más precisiones sobre esa teoría, confirmó que había hecho referencia a un encuentro «de abril de 2021». Añadió que se trata de algo «publicado en el libro “Vox S.A.”», obra de Miguel González, sobre una presunta reunión en la finca de Ortega Smith, un cigarral ubicado frente al Alcázar de Toledo. El exdiputado por Nafarroa no había «tirado de la manta», como algunas fuentes del PSOE temían, y tampoco dijo nada sobre Koldo García ni sobre el exministro José Luis Ábalos, pero sí expresó su malestar, en forma sutil primero y directa después, contra parte de sus compañeros de partido. En un momento en el que la senadora de UPN, María Caballero, le comentó que sus compañeros «lo han dejado solo», Cerdán acotó, escueto: «Mejor solo que mal acompañado». Una hora más tarde, cuando habló el senador del PSE designado por el Parlamento de Gasteiz Alfonso Gil, el compareciente le dijo mirándolo a los ojos: «Me alegra que vuelvan a decir lo de la presunción de inocencia, porque se lo habían olvidado muchos de ustedes en algunas declaraciones». «NO SOY UN CORRUPTO» Acompañado por su abogado, Cerdán llegó diez minutos antes al pleno de la comisión, donde ya compareció en 2024, por el mismo tema, pero en una situación judicial menos compleja. La primera en preguntar fue Caballero, quien logró más respuestas que el resto de portavoces. Lo primero que le dijo Cerdán fue que se iba a «acoger» a su derecho «a no declarar sobre hechos concretos», pero que sí tenía la voluntad de «hablar del contexto político». Acusó al Supremo de una actitud de «Inquisición» y señaló que «se ha generado un titular diario sobre la empresa de Cerdán, el socio de Cerdán y las obras de Cerdán, con una absoluta vergüenza de ausencia de todo rigor». En ese sentido, opinó que se «ha construido» un relato «a partir de conjeturas parciales» y con «especulaciones oscuras que nacen en audios que se van demostrando que son falsos». Y en esto insistió varias veces: que los peritos de la Guardia Civil han informado ante el juez Leopoldo Puente que algunos de los audios citados no se puede verificar que sean reales, porque podrían haber sido modificados por Inteligencia Artificial. Citó al exmagistrado emérito del Supremo Martín Pallín al señalar que se trata de un «golpe judicial al Estado de derecho» y se quejó de que la comisión del Senado no le avisó «con los siete días pertinentes de adelanto». «Me voy a defender, que lo tengan claro. Soy inocente y no soy ningún corrupto, tarde o temprano se va a saber», subrayó. De hecho, auguró que cuando «la verdad se imponga, si eso ocurre», la senadora de UPN tendrá que pedirle perdón. Cuando Caballero le preguntó por Servinabar, la empresa a la que en la investigación de la trama se le vincula por ser copropietario, Cerdán fue contundente: «Afirmo rotundamente que no tengo nada que ver. No es mi empresa, por más que insista». También acusó a UPN de «manipular en los medios» de Nafarroa los informes de la UCO. «¿Quién le paga su abogado? ¿El PSOE?», preguntó Caballero y él le respondió en tercera persona: «Mi abogado lo paga Santos Cerdán». «Los navarros saben que votaron a un diputado que estuvo seis meses en la cárcel. Usted se enriquecía y se enriquecían otros en una trama, y le digo más, ha robado dos gobiernos trayendo a un partido con terroristas en las listas», replicó la senadora de UPN. Sobre el dinero de la campaña de las primarias que ganó Pedro Sánchez en 2017, aclaró que él «no» controlaba ese dinero. Y sobre la adjudicación de los túneles de Belate, enfatizó que fue «limpia y transparente». «Usted no está aquí por haber hecho pactos políticos. Sus contactos con Otegi los llevará en su consciencia, pero los navarros necesitamos explicaciones. Espero que la verdad se imponga», concluyó Caballero. El senador Pujol le preguntó: «¿Si usted hubiera sido un diputado más, y no quien negoció con los independentistas, su caso hubiera explotado como lo ha hecho?». Cerdán, tras otro silencio, respondió: «No tengo ninguna duda de que no». Poco después, agregó: «En aquel momento, varias fuerzas políticas, más de una, me avisaron de que me cuidara. Hubo un antes y después de esa foto en Bruselas. Me dijeron que tuviera cuidado con lo que me podía pasar, de hecho tuve que volver a tener escolta en Madrid. Todo cambió después de esa foto». «SINVERGÜENZA» El momento de mayor tensión de la comparecencia llegó cuando pidió que el senador Juan Carlos Serrano (por Madrid y de la confianza de Isabel Díaz Ayuso) explicara unos contratos del capitán Juan Vicente Bonilla con la Comunidad de Madrid. Sin acabar siquiera la pregunta, estallaron los senadores y Serrano le gritó enfadado que el día que él estuviera procesado, respondería, pero que hoy el procesado era Cerdán. La gresca fue tal, que el presidente de la comisión llamó a un receso de un minuto. Cerdán pidió amparo al presidente de la comisión, porque una senadora le había gritado «sinvergüenza», aunque Ana Beltrán, la acusada, pidió la palabra para aclarar que lo que había dicho realmente había sido «qué vergüenza». Por lo bajo, un senador del ala izquierda ironizaba: «Sí, otro ‘me gusta la fruta’». Tras casi tres horas de comparecencia, la comisión llegó a su fin y Santos Cerdán se retiró junto a su abogado, sin saludar o despedirse de los senadores del PSOE. REUNIÓNCerdán fijó el inicio de esta ofensiva en una reunión de miembros de la Guardia Civil y de Vox que habría tenido lugar en abril de 2021 en una finca del diputado Javier Ortega Smith y, como clave, su reunión con Puigdemont. TENER CUIDADOAseguró durante su comparecencia en la comision del Senado que, tras Bruselas, «me dijeron que tuviera cuidado con lo que me podía pasar. De hecho, tuve que volver a tener escolta en Madrid. Todo cambió después de esa foto».