El Alavés encuentra desde los once metros el premio a su empeño

El Alavés también estará en octavos de Copa. Los babazorros sellaron su pase tras doblegar en Mendizorrotza al Sevilla. En el único duelo entre equipos de Primera, Eduardo Coudet se decantó por un mix de titulares y suplentes en un once en el que la gran novedad fue la presencia en ataque de Aitor Mañas, canterano del Real Madrid que el pasado verano recaló en el filial albiazul. Ya debutó frente al Portugalete, saliendo del banquillo, y ayer se estrenó de inicio en punta junto a Toni Martínez.

Una volea de Yusi a la salida de un córner obligó a Odysseas a sacar la mano, en la primera ocasión. Fue de lo poco que llevarse a la boca en una primera media hora en la que ninguno quería verse en la tesitura de ir por detrás. El choque olía más a cerrado que el armario en el que la abuela guardó su vestido de boda.

La mala noticia fue la lesión de Otto, que tuvo que dejar su lugar a Protesoni -se ubicó como central, pasando Tenaglia a la banda- en el ecuador de la primera mitad. Por los gestos parecía una dolencia muscular en la zona de la ingle de su pierna izquierda, lo que podría dejarle fuera del derbi del sábado ante Osasuna. La mejor ocasión de los andaluces llegó en un disparo del suizo Sow, que Raúl Fernández desvió a córner (m.40).

Costaba llegar a la portería, así que ya en la reanudación Aleñá lo buscó de lejos, con Odysseas mandándola a córner. Y en el saque del mismo Protesoni se encontró el balón en el área pequeña, pero su remate a bocajarro se topó con el cuerpo del portero griego.

En el 65, Coudet daba descanso a Pablo Ibáñez, dando entrada a Guevara; y metió más dinamita en ataque con Lucas Boyé, mandando a la ducha a Mañas. El Alavés llamaba a la puerta. Carlos Vicente, con poco ángulo, disparó duro y cruzado, y el rechace del meta hispalense lo controló Boyé, pero cuando iba a anotar a puerta vacía se cruzó providencial Carmona para desviar el esférico.

Lo estaba mereciendo, y el tanto llegó desde los once metros. Boyé cayó ante la zancadilla de Castrín -la experiencia del argentino se comió al canterano-, y Carlos Vicente no perdonó (1-0, m.79). El tanto obligaba al Sevilla a dar un paso adelante. Coudet reaccionó con Parada y Guridi por el amonestado Yusi y un Boyé que se acababa de hacer daño.

Lo corto del marcador generaba nervio en el campo y la grada, y poco le faltó al veterano Alexis Sánchez para mandar el partido a la prórroga en el último suspiro, pero su forzado remate se marchó fuera.