20 DéC. 2025 El apoyo de Elkarrekin permite a PNV-PSE aprobar las cuentas de Gipuzkoa y Araba El respaldo de Elkarrekin Podemos ha resultado clave para que los gobiernos foralesde PNV y PSE-EE, ambos en minoría, saquen adelante los presupuestos de 2026 en Gipuzkoa y Araba, lo que ha permitido desbloquear las cuentas en los dos herrialdes y reconfigurar de nuevo el equilibrio político en las Juntas Generales. Imagen de archivo de Eider Mendoza, diputada general de Gipuzkoa. (Jagoba MANTEROLA | FOKU) GARA DONOSTIA {{^data.noClicksRemaining}} Pour lire cet article inscrivez-vous gratuitement ou abonnez-vous Déjà enregistré? Se connecter INSCRIVEZ-VOUS POUR LIRE {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Vous n'avez plus de clics Souscrire {{/data.noClicksRemaining}} Las diputaciones de Gipuzkoa y Araba ya disponen de sendos presupuestos para el año que viene gracias al apoyo que en ambos herrialdes ha aportado Elkarrekin Podemos a los gobiernos en minoría que ostentan PNV y PSE-EE. Así, tras el anunciado apoyo de la formación morada al documento económico presentado en Gipuzkoa, el debate en las Juntas Generales se centró ayer en la defensa de las diversas posturas. EH Bildu y PP votaron en contra en un pleno que se celebró según lo previsto y en el que se dio luz verde a un presupuesto récord, dotado con un total de 1.296 millones de euros, 598 millones de los cuales se destinarán al Departamento de Cuidados y Política Social. El Ejecutivo foral precisaba del respaldo de algún grupo de la oposición para sacar adelante las cuentas, ya que PNV y PSE suman 24 representantes en la Cámara, frente a los 22 que tiene EH Bildu, los 3 del PP y los 2 de Elkarrekin Podemos. Si el PP fue la llave para aprobar los presupuestos de 2025, en esta ocasión ese papel lo ha desempeñado Elkarrekin Podemos, cuya representante en las Juntas, Miren Etxebeste, destacó que su grupo ha logrado llevar las políticas de la Diputación «hacia la izquierda», con compromisos en cuidados, igualdad, movilidad sostenible o vivienda pública. Por el contrario, EH Bildu, principal grupo de la oposición, criticó la propuesta económico que enmendó a la totalidad, ya que, según su portavoz, Estitxu Elduaien, supone un «retroceso en las políticas de cuidados». Según criticó Elduaien, el Gobierno foral de Gizpukoa no ha tenido voluntad de negociar, pese a la disposición total de la coalición soberanista, puesto que PNV y PSE ya «habían elegido a su socio de antemano». «Se han juntado el hambre y las ganas de comer. La Diputación ha optado, una vez más, por la vía que apenas exigía esfuerzo, el camino más fácil. Se han unido y han vendido barato», destacó la portavoz. El representante del PP, Mikel Lezama, por su parte, aseguró que es evidente que su grupo habría hecho las cuentas de otra forma, pero opinó que «siempre será mejor tener unos presupuestos que devolverlos sin más razón que la oposición». Jesús Zaballos, del PSE, pidió a EH Bildu que «deje de engañar a la ciudadanía» diciendo que tiene un modelo diferente de hacer política, cuando solo ha enmendado el 4% del presupuesto. «Esa es su excusa para no llegar a un acuerdo. Solo prima su estrategia electoral», recalcó. El juntero del PNV Ianko Gamboa hizo también hincapié en la falta de alternativa de EH Bildu y en su oposición sistemática a unas cuentas diseñadas, señaló, para sacar a Gipuzkoa adelante. «TRES PARTIDOS DISTINTOS» Prácticamente calcado fue el proceso en Araba, donde Elkarrekin retiró su enmienda a la totalidad para llegar a un acuerdo con PNV y PSE tras el pacto alcanzado en el conflicto de las residencias privadas, condición indispensable para la formación morada. La diputada foral de Hacienda, Cristina González, indicó durante su intervención en el pleno que el proyecto se ha «reforzado tras el acuerdo alcanzado, que ha enriquecido las cuentas con aportaciones que mejoran su alcance y con clara vocación de estabilidad». De la misma manera, el portavoz del PNV, Iñaki Ruiz de Galarreta, valoró el acuerdo entre «tres partidos distintos, con visiones en algunos casos contrapuestas, pero a los que ha unido la voluntad de llevar a mejores cotas de bienestar». Por su parte, Elkarrekin Araba expresó su satisfacción por los acuerdos alcanzados y por el «giro progresista» que, a su juicio, ha dado el proyecto de presupuestos. Así lo señaló su portavoz, David Rodríguez, en referencia a los cinco pactos sellados con la Diputación. Entre ellos, destacó el impulso del convenio de residencias privadas en Araba, que estará dotado con casi ocho millones y medio de euros para los próximos tres años; la partida de 12 millones de euros para complementar medidas de acceso a la vivienda; los 2,7 millones para un nuevo recurso foral destinado a las personas que viven en situación de sinhogarismo; o las partidas para la gratuidad total del transporte foral a estudiantes menores de 20 años. Por su parte, el portavoz del PSE-EE, Josu López, señaló que la orientación del presupuesto es «ordenar, priorizar y utilizar» los recursos públicos para «mantener y acrecentar el nivel de vida en Araba». «El Gobierno foral cumple con su tarea de gobernar y gestionar, y ha presentado el proyecto en tiempo y forma, lo que denota ambición, criterio político y liderazgo institucional», añadió. Distinta es la opinión de EH Bildu, que considera que las cuentas «siguen siendo insuficienten» y que «se ha perdido la oportunidad de seguir reorientando las políticas» de Araba, según dijo su portavoz, Eva López de Arroyabe. «Con este giro queda claro que esta Diputación no tiene claro un rumbo definido para las políticas públicas en un momento en el que Araba más lo necesita», incidió López de Arroyabe, quien destacó que el ente foral «está fallando» si no blinda los servicios sociales, si no arriesga en los sectores que más lo necesitan o si se mantiene la «política inmovilista». Desde el PP criticaron el acuerdo por introducir, a su juicio, «gasto ideológico» y «recetas que inciden en presupuestos equivocados y fallidos», según afirmó su portavoz, Iñaki Oyarzabal. El dirigente popular añadió que el aumento de la recaudación «no es ningún éxito» y sostuvo que el problema de la Diputación no es la falta de recursos, sino una «mala gestión». Ambos votos en contra fueron criticados por el diputado general, Ramiro González, quien señaló que EH Bildu ha actuado «con absoluta prepotencia» y que el PP se encuentra «en una confrontación permanente». PRESUPUESTOLas cuentas de Gipuzkoa para el próximo año ascienden a 1.296,5 millones de euros, 78,4 millones más que en 2025 (+6,4%), mientras que las de Araba alcanzan los 727 millones de euros.