Difícil misión de Planasa Navarra ante Breogán

Con una victoria y siete derrotas, Planasa Navarra ocupa la última posición de la Liga LEB Oro, de forma que a la escuadra de Iruñea le urge ganar en su duelo de esta noche, a partir de las 20.30, ante el Breogán de Lugo.

El problema, más allá de las dificultades que viene arrastrando el conjunto que dirige Ángel González Jareño, es que su adversario, que además se ha reforzado con el pívot procedente del Fuenlabrada Adrián Laso, ocupa la tercera posición de la tabla clasificatoria, con seis triunfos y solo dos derrotas.

«Es un equipo con talento y que ha variado su juego respecto a otras temporadas», valoraba el técnico de la escuadra navarra. «No es que el Breogán sea un equipo de jugar al contraataque, pero sí tienen un juego de llegar jugando en transición y toman sus decisiones más rápido que en temporadas anteriores», explicaba.

González Jareño tiene a su disposición a todos sus hombres para poder enfrentarse a la segunda mejor defensa de la Liga -a tan solo un punto de la primera-, un partido especial para Alejandro Navajas, antiguo jugador de las filas gallegas -militaba en la escuadra lucense en las dos últimas temporadas-, y que con 12,4 puntos y 5,6 rebotes por partido, es de lo poco salvable en este calamitoso arranque de Planasa Navarra esta campaña.

En un principio, el Breogán llegará al pabellón Anaitasuna más vulnerable que nunca, después de haber caído frente al Clavijo -que suma tres victorias- por 82-81 la pasada jornada.

Pero en opinión de Ángel González Jareño, «ganar a un equipo así, que acaba de perder un partido que en principio no debiera, es más difícil. Y lo es porque la sorpresa ya se ha producido, de forma que en caso de que ganáramos, la sorpresa resultaría mucho mayor y tendría aún más mérito».

«Ayudar a la plantilla»

La última posición en la clasificación de la división de plata, las dudas en jugadores como Sebirumbi o el puesto de base, ya que ni Bitinas ni Christian Díaz logran hacer olvidar a los Iñaki Sanz y Mikel Uriz de hace un par de campañas y, en definitiva los malos resultados, están obligando al entrenador navarro a tirar de mano izquierda.

«El entrenador está para ayudar en todo lo posible a sus jugadores. El entrenador debe exigirles a tope cuando las cosas van bien y apoyarles en los malos momentos, por lo que mi deber ahora es apoyarles al máximo. Hay que corregir detalles, pero confío al máximo en mis jugadores», culminaba.