La dificultad crece aún más que la necesidad

Han pasado más de dos meses desde que la Real celebrara su última victoria. Desde aquel diez de noviembre, las donostiarras han conquistado puntos meritorios en algunas ocasiones, recibido revolcones inesperados en otras y cedido a la lógica en varias. De todo menos ganar un partido.

Dentro de lo malo, la categoría está tan igualada en posiciones intermedias que el equipo de Unai Gazpio podría meterse hoy mismo en posiciones coperas, de las que solo le separan dos puntos. El problema es que la dificultad a la que se enfrentan las txuriurdines supera con creces a la necesidad con la que viajan. Y es que acometen el desplazamiento más complicado de la temporada. Les espera el todopoderoso Barcelona, el único equipo que no ha perdido un solo encuentro. Apenas ha cedido dos empates, ambos como visitante, y solo ha encajado tres goles en 16 jornadas. Y por si fuera poco, hoy podría incluso ganar en potencial, con Jenni Hermoso esperando a disputar sus primeros minutos como blaugrana.

A todo eso se deberá enfrentar la Real, que además viaja a la capital catalana con una lista de bajas tan extensa como es habitual. Gazpio recupera a Gabirondo y Eguzkiñe Peña, pero pierde a Uxue Garmendia, además de la sancionada Lizaso, que se unen a Zelaia, Herrero y Marina Agoues.

El Athletic, con bajas

Aunque afronta un reto bastante más asequible, tampoco anda corto el Athletic en número de ausencias. Arrate vuelve a la lista de bajas junto a Nekane, Leire Landa, Iraia y Saioa, aunque las dos últimas podrían sentarse en el banquillo, en lo que sería la primera convocatoria de Saioa desde que se lesionara de gravedad la primeravera pasada. Juan Luis Fuentes, que ha tenido que recurrir al filial convocando a Arene, recupera al menos a Eunate. Con esos mimbres, al equipo rojiblanco le toca lo de siempre, ganar y esperar. En este caso aguardar el favor de la Real y derrotar a un Granada en puestos de descenso pero que ya ha propinado alguna sorpresa esta temporada.