Rafael Nadal, actual número uno del mundo, alcanzó por tercera vez en su carrera la final del Abierto de Australia tras imponerse a Roger Federer por 7-6 (4), 6-3 y 6-3 en dos horas y 24 minutos. Mañana se enfrentará al suizo Stanislas Wawrinka.

Con el techo de la Rod Laver Arena abierto, después de las lluvias matinales, ambiente fresco y un ligero viento, la pista central de Melbourne Park se llenó con 15.000 espectadores como si se tratase ya de la final.

Un Nadal insaciable regresa de nuevo al último partido de Melbourne, tras ganar la final del 2009 al propio Federer y caer ante el serbio Novak Djokovic en la del 2012. Un Nadal que jugó el primer set sin protección en la palma de su mano pese a su llaga. «Estoy orgulloso de haber jugado contra él hoy -por ayer-. Y ahora quiero disfrutar de esta victoria ante Roger, porque empezar con una final en el primer grande de la temporada es increíble», comentó.

Si el mallorquín gana a Wawrinka y logra su grande número 14 empatará con el estadounidense Pete Sampras en número de títulos del Grand Slam, y se situará a tres del líder Federer. Su balance contra Wawrinka es inmaculado (12-0), sin ceder un set de los 26 disputados contra él. Wawrinka tiene ya un premio asegurado, pues aparecerá el lunes por primera vez como el primer suizo en la lista mundial, por delante de Federer.

Y eso que su compatriota multicampeón expresó su deseo de que el suizo doblegue al manacorí y comentó que, a pesar de su balance desfavorable «no hay razón para creer que no pueda ganar». «Espero que gane y que dé todo lo que tiene», señaló Federer sobre Stan.

«La presión está en Rafa porque ha ganado ya estas finales», aseguró el helvético. Stan se encuentra en su primera final de un Grand Slam, y eso hace de él alguien impredecible, y tiene que utilizar esa ventaja», señaló Federer que admitió que el zurdo de Manacor había realizado un gran trabajo. «No cometió muchos errores incluso cuando yo golpeaba la bola con más fuerza y plano. Intenté jugar mi juego. Algunas veces jugué muy bien y otras no tanto. Pero, en líneas generales, él fue más consistente. Mereció ganar esta noche. Fue mejor», reiteró.

Las apuestas están con Nadal, que roza el 90% de probabilidades. La victoria de Wawrinka sería toda una sorpresa, abonada a 5 a 1, en una cita en la que un 3-0 inapelable a favor del mallorquín es el marcador favorito.