11 FéV. 2014 PAPEREZKO LUPA Bien dicho, Federico Maite SOROA msoroa@gara.net Servidora, sin que sirva de precedente, está encantada con la columna de ayer de Federico Jiménez Losantos en «El Mundo». Me parece antológica, expeditiva, de esas que se escriben cuando una está dispuesta a todo menos a aburrirse al escribir. Y me parece justo reconocérselo. Sin duda, de todos los sedimentos que han arrastrado los ríos de tinta vertidos a propósito de la declaración de la Infanta Cristina, me parece de lo más consistente y brillante. A diferencia de otros medios donde desimputar a Cristina se presentaba como una cuestión de Estado, Federico disparaba directo y sin contemplaciones. «Sonriendo como si inaugurase el Tanatorio de la Justicia Española o el Crematorio de la Dignidad Nacional», comenzaba, Cristina entró en el juzgado de Palma «cuyo ducado ostenta su marido y socio como regalo nupcial de su padre, que la llevó en Rolls al altar en una ceremonia retransmitida al mundo». Y acertaba al tratar de algo tan recurrente como la pena del telediario que la pobrecita Infanta está, al parecer, padeciendo. Entonces, «la pena del telediario era el pórtico a la gloria». De la gloria al infierno... un telediario. Y tras zurrar de lo lindo a Cristina, y con razón, por eso que dijo de «por ser quien soy» Hacienda le mete más caña, termina de manera tajante, con un hachazo de los que hace afición al aizkolarismo: «lleva dos años imputada y no ha devuelto ¡ni un euro al Fisco! Vamos a juzgar mentiras porque la verdad es muy amarga: el Estado a prevaricar, la Infanta a gastar y los pagafantas, pues eso, a pagar. ¡Y chitón!». Así es... eso es España, ese es el nivel de su higiene democrática, es decir, cero, ninguno. Y es de agradecer que Federico sea tan directo y claro porque, por lo demás, en la prensa solo se leía peloteo barato, encuestas de medio pelo y análisis de derecho penal y jurisprudencia que difícilmente pasarían el primer curso de la carrera. En resumen, ¡y todo esto por ser hija del Rey!... Señalada por abuso de privilegios, demandada para que renuncie a sus derechos dinásticos, coartada para atacar a la Corona, cuestionada en su amor por Iñaki Urdangarín... ¡vaya tela de comentarios! Una sinceramente cree que esta y su esposo no han hecho nada que no hayan aprendido en su Casa... Real. Ya se sabe que el mangoneo les viene de casta.