01 MAI 2014 TXOKOTIK Ya estamos a vueltas con el cartel Martxelo Díaz Periodista Ya está. Ya ha llegado, puntual con la primavera. Ya tenemos cartel de sanfermines. Y como siempre pasa, parece que no gusta a nadie. Lo cierto es que es curioso que al día siguiente de que se apruebe una ordenanza del encierro basada en el castigo y en la represión, el Ayuntamiento de Iruñea opte para anunciar las fiestas por un cartel en el que se ve a Hemingway cogiendo a un toro por el cuerno, una de esas acciones por las que te pueden meter un puro importante. Al margen de que el cartel sea o no horrendo o de que el careto de San Fermín sin ojos dé miedo o no, estamos ante la misma polémica de todos los años. Dentro de poco empezarán a poner el vallado del encierro y volveremos a escuchar el sonsonete de «huele a toro» aunque todavía queden semanas para las fiestas . El Ayuntamiento se justifica diciendo que el cartel se ha escogido por votación popular y destaca que el proceso es un ejemplo de participación ciudadana. Realmente, el Ayuntamiento de UPN solo deja decidir a los vecinos de Iruñea en cuestiones menores, como elegir un cartel que no gusta a nadie y que, anualmente, se convierte en el chascarrillo de todos los comentarios. Pero a la hora de la verdad, nada de participación ciudadana. Lo que funciona en la Iruñea de UPN es el ordeno y mando. Y punto. «Equipazo» se titula el famoso cartelito de marras, pero para equipazo el que gobierna el Ayuntamiento de Iruñea. La famosa alcoholemia de Ignacio Polo ha dejado de manifiesto, una vez más, las formas de funcionar de UPN. Que un responsable de Seguridad dé positivo en el control de alcoholemia puede ser grave, pero lo realmente preocupante es que deja en evidencia el modelo policial que han impuesto en la ciudad. Lo de Polo va mucho más allá de una anécdota o de un mal ejemplo. Es un signo de la descomposición de un régimen, también en el Ayuntamiento de Iruñea. Polo ha dimitido, pero lo que ha dejado detrás sigue gobernando la ciudad. Se mantienen los mandos de la Policía Municipal. Parece que para sustituirlos habrá que cambiar todo de arriba a abajo.