12 JUIN 2014 Campeonato Manomanista Una ocasión compartida para un único premio Retegi Bi e Idoate, que han metido muchas horas de entrenamiento juntos, buscan su primera final. Asier AIESTARAN Julen Retegi y Mikel Idoate ya tienen material para la semifinal del Manomanista que disputarán el sábado en el Labrit iruindarra. Buenos amigos fuera de la cancha -ambos recordaron ayer las muchas horas que han pasado entrenando juntos-, se jugarán a cara de perro el billete para la que sería la primera gran final para cualquiera de los dos. Dos maneras diferentes de jugar que se tradujeron en dos tipos distintos de material. «Son pelotas muy diferentes. Las mías son un poco más pesadas -escogió una de 106,5 gramos, por los 105,4-105,2 y 105 de las otras tres-, más toscas, más exigentes. Y las de él un poco más ligeras, salen más del frontis y tienen más bote. Ya sabíamos lo que íbamos a elegir cada uno y eso es lo que ha pasado», resumía Idoate sin poner ninguna excusa al respecto. «Yo he encontrado lo que venía buscando, y el material es igual que el de los partidos anteriores. Sin ningún problema. Es cierto que son completamente diferentes, hasta el cuero es diferente, un poco más crudo. El suyo es material más difícil de mover, pero son bonitas también», coincidía Retegi Bi sobre lo encontrado en el cestaño. Un Retegi cuya mano derecha, según admitió, no se ha recuperado al cien por cien. «No está todo lo bien que quisiera. Al final la cabeza te recuerda que el mal está ahí. He recuperado bastante, pero voy con ese miedo», apuntó primero, para detallar después los dolores que padece: «Palpando y cogiendo el punto me duele. El tendón está un poco tocado. Son pelotazos mal dados que se curan con reposo. Pero también quieres entrenar, hacer manos... y no le das el tiempo suficiente. No es un mal de manos que no puedes ni jugar, pero hay un dolor». «Nos conocemos bien» Sea como fuere, no parece que esos dolores le vayan a pesar a la hora de plantear un partido duro el sábado por la tarde. «Nos conocemos muy bien, hemos metido muchas horas entrenando aquí. Será un partido duro, y si hay que pegar 350 pelotazos y se gana no hay ningún problema». Algo en lo que también coincidía con Idoate. «Para llegar a una final hay que pegar los pelotazos que sean». Todo ello porque ambos tienen claro que son dos pelotaris duros y físicamente muy bien preparados. Retegi era el primero en alabar a su próximo oponente: «Es un luchador nato. Vende muy caras sus derrotas, cada partido contra él tienes que pegar 300 pelotazos y ni así ganas igual. Es muy duro, muy competitivo, en estos partidos grandes se crece y será difícil ganarle», decía sobre él. Tampoco se cortaba Mikel Idoate en lanzar piropos al hijo de Julián. «Yo sé que juega muchísimo, que está en un momento de forma espectacular. Está con muchísima confianza y goza mucho la pelota. Es un chaval que sabe muy bien a lo que juega, que conoce perfectamente sus virtudes y sus defectos», explicaba el de la Txantrea. Unas virtudes que ambos demostraron en sus partidos de cuartos de final. Julen Retegi eliminó al vigente campeón, Olaizola II -«por ganar a Aimar no quiere decir que juegue más o menos, yo ya sé lo que juega Julen, he entrenado muchísimo con él, le conozco mucho, y sé que su nivel es muy alto», comentó Idoate- y el txantrearra se deshizo de otro gran campeón como Xala -«estuvo muy serio, porque primero se fue, luego parecía que Xala le iba a remontar, pero se repuso y le reventó físicamente»-, analizaba a su vez Retegi Bi. Una gran oportunidad para ambos la del sábado, aunque prefieran no mirar más allá. «Lo importante es estar todos los años aquí», respondía Idoate. «Es un premio para el trabajo de ambos, pero mejor no pensar todavía en la final», dijo Retegi.