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Los txikis elaboran a ritmo de salsa un delicioso helado casero

Ver a cientos de personas, en su mayoría txikis, moviendo a ritmo de salsa una bolsa de plástico impacta si no sabes por qué. Es lo que les sucedió a muchos ayer en El Arenal. La sonrisa se impuso en su rostro al saber que era un taller de heladería del Gastronómico.


«Es fácil de elaborar», insistía el maestro heladero Diego Guglielmi, al tratar de explicar a los dos centenares de personas que se agolpaban en torno al espacio acotado al Certamen Gastronómico en El Arenal, cómo iban a elaborar un millar de deliciosos helados de nectarina. Para ello, comparseros e integrantes de la Cofradía de la Makila, repartieron unas bolsas de plástico, en las que previamente habían introducido otra con la base del helado. Eso lo trajo «de casa» el responsable del taller, integrante del movimiento slow-food, mezclando 250 gramos de nectarina, 70 de azúcar ó 125 gramos de nectarinas y un vaso pequeño de leche «si les gustan los helados más cremosos».

En el envoltario grande, hielo en abundancia y dos cucharadas de sal. Y a partir de ahí, comenzó lo divertido, cuando Guglielmi les dijo que tenían que agitar ligeramente la bolsa y qué mejor para ello que hacerlo al ritmo de su música preferida.

En el repertorio hubo de todo, desde salsa a sonidos más enérgicos, porque lo de mantenerse agitando una bolsa durante 10 o 15 minutos parece sencillo, pero no lo es. Hubo quien con guasa, advirtió de que más de uno iba a coger el tranvía camino de Basurto con la muñeca dislocada.

Fue divertido -para algunos poco amigos del esfuerzo, cansado- pero el premio llegó cuando las decenas de chavales, congregados en torno a la valla, sacaron el helado artesanal de la bolsa y comenzaron a degustarlo. No debía estar muy malo, porque hubo quien repitió y otros que se llevaron alguna de las bolsas preparadas gracias a la colaboración de Mercabilbao.

La escuela de cocina seguirá mañana cuando Kepa Freire, director del certamen, ayude a una veintena de chavales a elaborar marmitako; el viernes, el cocinero Aitor Elizegi hará lo propio con kokotxas.