Goitibeheras, una modalidad que está al alza

El de las goitibeheras es una modalidad que, a pesar de parecer nueva y moderna, tiene su antigüedad. En épocas difíciles para muchas familias, los más pequeños no tenían la posibilidad de disfrutar de juguetes y juegos que estuvieran al alcance de la economía familiar. Es por ello que comenzaron a construir con materiales reciclados unos soportes con ruedas y empezaron a descender las cuestas del pueblo y sus alrededores. Lo que parecía ser un pasatiempos más pronto se convirtió en un «fenómeno social» y llegó hasta cientos de fiestas y carreteras de pueblos de todo el mundo.

Muchos dicen que su origen está en nuestro territorio, pero sigue siendo un misterio y una pregunta sin respuesta. Lo que sí es verdad es que desde el siglo XIX se celebraban en Euskal Herria carreras y exhibiciones de goitibeheras. Tal y como nos comenta Jon Astui, representante de la asociación de fiestas de Erandio Jaialdi y miembro de la Federación de Deportes de Inercia, «hemos estado investigando y hemos descubierto que a finales del siglo XIX se hacían bajadas en Bilbo». Sus investigaciones van más allá y nos comenta que saben «que a principios del siglo XX tanto en Alemania como en Estados Unidos se competía con estas goitibeheras». «Galicia, Asturias, Catalunya... son muchos los sitios donde se practicaba», nos comenta, y añade que en cada lugar tenían «sus propios métodos y técnicas».

Este «antiguo» pero a la vez moderno deporte consiste en deslizarse por pendientes en un soporte con tres o cuatro ruedas -metálicas o hinchables- que, como su propio nombre indica, descienden de arriba (goitik) a abajo (behera), sin la ayuda de ningún tipo de propulsor.

Sentados, tumbados boca abajo o boca arriba, de pie... de muchísimas maneras puede ponerse uno sobre estos trozos de metal soldados y tirarse de cabeza por pendientes. Son unas bajadas espeluznantes que ponen los pelos de punta a muchos de los congregados. Curvas cerradas que a simple vista parecen normales, encima de un goitibehera se convierten en un peligroso obstáculo. A pesar de ello, son el mejor tramo para muchos de los participantes, ya que es aquí donde más se lucen. Se puede competir de muchas maneras con estas goitibeheras, y con muchos ejemplos o modelos de estos «descensores». Simplemente sobre unas goitibeheras estos locos de la velocidad son capaces de deslizarse cuesta abajo a velocidades que alcanzan e incluso superan los 100km/h.

Localidades como Gernika, Oiartzun, Oñati o Urretxu se han subido a esta nueva modalidad y durante las fiestas o en algún festejo del año, se puede disfrutar de las carreras de estos curiosos cacharros con ruedas. En este mes de agosto, por ejemplo, los municipios de Elgoibar y Erandio celebrarán en sus fiestas diferentes exhibiciones de goitibeheras.

Próximas citas

En las fiestas de San Bartolome de Elgoibar, que darán comienzo hoy, el próximo viernes día 29 se celebrará tras más de veinte años ininterrumpidos la famosa bajada de goitibeheras. A las 12.00 comenzará el descenso de decenas de goitibeheras, dispuestas a marcar el mejor tiempo.

Blanca Salegi, técnico del área de Cultura del Ayuntamiento de esta localidad, nos comenta que no permiten salir con ruedas hinchables, ya que «sólo se admiten goitibeheras con rodamientos para competir», aunque para la exhibición «dejamos que traigan las que quieran». Además, el premio que tendrán los tres que mejor tiempo consigan -260, 220 y 180 euros respectivamente-, hace que a esta bajada se acerquen muchos amantes de la velocidad de distintos pueblos de alrededor. A pesar de ello, los tres mejores corredores locales también recibirán su premio, y la goitibehera más original será galardonada con otra jugosa recompensa.

También en Erandio se podrá disfrutar de una trepidante carrera de goitibeheras. Durante las fiestas del pueblo, que transcurren entre el día 27 y 31 de este mismo mes, los fieles a las goitibeheras han reservado su hueco, y ya van por la edición número 41. La bajada está programada para las 17.00 del próximo domingo, día 31.

A diferencia de Elgoibar, en este pequeño pueblo se pueden utilizar diferentes modelos, tal y como nos decía Jon Astui: «Hay unas categorías y cada uno se apunta donde más le convenga. Eskeleton, longboard... tenemos muchas modalidades». Además, teniendo en cuenta el tamaño de cada goitibehera, «se suelen hacer carreras o contrarrelojes, para que no haya ningún altercado», añade Astui.

Tras el éxito que ha estado cosechando este deporte, los colectivos que lo promovían vieron la necesidad de crear un organismo que ayudara y gestionara bien todas estas modalidades y los campeonatos que se celebrasen. Este organismo es la anteriormente citada Federación de Deportes de Inercia (FDI), que se creó en el año 2005.