12 OCT. 2014 ALAVÉS | Derrota en Son Moix Un fallo, una contra y Marco Asensio Pese a algunos buenos momentos de la primera parte, un Alavés bastante plano regresó de vacío de su visita a Mallorca después de encajar en una jugada desafortunada del guardameta Manu Fernández que acabaría por ser determinante en el devenir del encuentro. Natxo MATXIN MALOORCA 2 ALAVÉS 0 Ya había avisado Alberto López que el Mallorca iba a despertar más pronto que tarde. Y lo hizo frente a sus pupilos, que no aprovecharon las ocasiones de que dispusieron en la primera mitad para regalar después el partido tras el descanso. Un fallo garrafal de Manu Fernández y una contra local perfecta fueron letales para la escuadra babazorra. En ambas fue protagonista destacado la nueva perla mallorquinista Marco Asensio quien, pese a su juventud, se echó a su equipo a la espalda para sostener el juego de ataque de los anfitriones. Muy plano, el Alavés quizás protagonizó la actuación más floja en lo que se lleva de temporada, y sus mejores minutos solo los firmó mientras Sangalli estuvo sobre el césped. A partir de ahí, y sobre todo a raíz de encajar el primer gol, el conjunto albiazul se descompuso de tal manera que solo en el último cuarto de hora regresó a lo que se había visto en la primera mitad, aunque ya demasiado tarde para enjugar la diferencia. De las botas del extremo donostiarra llegaron los lances más peligrosos, aunque el futbolista cedido por la Real estuvo ciertamente lento cuando encaró el mano a mano contra Cabrero en el minuto 19. También dio una asistencia a Despotovic después de marear a varios contrarios en el área rival e intentó un gol olímpico que despejó con los puños el meta local. Sin embargo, el Alavés no supo sacar tajada de esa fase del choque en la que el Mallorca, con una grada pidiendo constantemente la dimisión de los dirigentes del club isleño, manifestó todas sus carencias en grado sumo. No la aprovechó y después lo pagó. Porque en el fútbol se dan circunstancias inesperadas que hacen variar la situación 180 grados y eso es lo que ocurrió con el monumental error de Manu Fernández. Esa desafortunada circunstancia resultó tan trascendental que, a partir de ahí, el envite ya no se pareció en nada a lo visto hasta entonces. El encuentro entró en una dinámica de ansiedad de la que salieron mejor parados los mallorquinistas, al sentirse mucho más cómodos replegando líneas y saliendo en velocidad que tratando de manejar la pelota. La puntila, a la contra De hecho, de una acción que partió del taconazo de un defensa local para intentar evitar el corner surgió una jugada trenzada por banda izquierda que pilló desprevenido a todo el armazón defensivo alavesista. Fue la puntilla a una tarde para olvidar y que repetía anteriores episodios en los que el Glorioso también se marchaba a casa con la sensación de haber desperdiciado otra buena oportunidad para, al menos, puntuar. La misma que desplegó en sala de prensa su técnico, Alberto López, quien no ocultó sentirse «cabreado, porque podíamos haber ganado aquí», pero la jugada del 1-0 «nos condiciona muchísimo, hasta entonces no nos habían creado ninguna ocasión clara. El partido cambia, nos cogen en una contra y se acabó», analizó. El preparador guipuzcoano resaltó que los suyos habían llevado el peso del partido, aunque «realmente no se ha jugado nada», pero «sí que hemos llegado y hemos dado un poste». También expresó sus quejas por la dureza del partido, al preguntársele por el estado físico de Sangalli, de quien dijo que «como otros compañeros, sufre golpes, contusiones y codazos, todo lo que se ha podido permitir». Sesión a puerta abierta en Ibaia a partir de las 12.00 La sesión que hoy se celebrará a partir de las 12.00 en las instalaciones de Ibaia será un tanto especial. Además de ser un entrenamiento de recuperación para quienes jugaron en Son Moix, Alberto López comenzará a preparar el duelo copero contra el Mirandés de este martes.