26 OCT. 2014 Cambiar de técnico es un problema Joseba ITURRIA Durante toda la semana se ha hablado de la posibilidad de cambiar de entrenador en caso de sufrir un mal resultado ayer en Córdoba y aficionados blanquiazules incluso deseaban que la Real perdiera porque entienden que la destitución de Jagoba Arrasate es la solución a los problemas que ha mostrado el equipo esta temporada y casi todos sin dar una alternativa. Parece que cualquier entrenador es mejor que el de Berriatua para la Real, pero es un problema cambiar un entrenador tan rápido con dos meses en los que su sustituto no puede hacer los retoques que entienda oportunos en una plantilla. Pocas veces un entrenador que coge un equipo antes de la jornada diez cambia la dinámica negativa. La Real bajó a Segunda tras llegar a su banquillo Lotina en la octava jornada y necesitó otras ocho para lograr la primera victoria. Periko Alonso sustituyó a Clemente en la jornada séptima y nueve después arrojaba la toalla con el equipo colista. Cambiar de entrenador no garantiza ninguna mejoría. Los dos primeros equipos que cambiaron la temporada pasada de técnico, Osasuna y Betis, bajaron a Segunda. Los dos equipos que estrenaban esta semana entrenador, el Levante y el Córdoba, no reaccionaron y no sería extraño que a final de Liga bajen. Lo mejor es no tener que cambiar.