26 OCT. 2014 HEMEROTEKA Pornografía, espermatozoides borbónicos y mercado libre Daniel Raventós Público.es 2014/10/24 (...) El mercado, los mercados, es creación de los estados. Todo mercado es una compilación de leyes, normas, regulaciones sobre lo que se puede y no se puede hacer. Estas leyes, normas y regulaciones las hacen los parlamentos, el personal funcionario las aplica y las autoridades del Estado las protegen por medio de los juzgados, la policía y las cárceles. Estos parlamentos, dependiendo de la situación histórica en la que aprueban las leyes, pueden legislar a favor de los más ricos, a favor de los más pobres, a favor de los del medio... (...) El que fue rey de España, Juan Carlos I, ¿alguien podría pensar que lo fue por sus méritos? Un Borbón altamente cotizado como vividor, enriquecido de forma oscura, con gasto del presupuesto público en su Casa Real completamente ocultado a las Cortes, que mató en 2004 uno de los últimos bisontes que aún vivían en Europa, un oso en los Cárpatos en el mismo año, después otro en Rusia, previamente emborrachado con vodka, y en el 2012, un elefante, gran seguidor de las corridas de toros sea por españolidad o por imposibilidad cognitiva de otra cosa... ¿Alguien piensa que mucha gente apostaría por dejar a un tipo así a la cabeza de un Estado si no fuera por unas leyes, heredadas como muchos saben y pocos recuerdan del franquismo, que regulan lo que en el Reino de España es el jefe de Estado? Y, se da por sabido, lo de su hijo sigue el mismo razonamiento. Es cuestión de espermatozoides, no de mérito. Espermatozoides impuestos por ley. No se trata de talento, no se trata de mérito, no se trata de trabajo. Claro que hay quien tiene algún mérito y hace alguna aportación que merece alguna compensación. Sin duda, que nadie se confunda. Pero, pongamos por caso, que John Paulson tenga una remuneración equivalente a 80.000 enfermeras de su país, EEUU, ¿es producto del mérito? No, es producto, entre otras cosas, de una regulación determinada de los mercados. En su caso, del mercado financiero. (...) Actualmente la regulación de este mercado financiero la dicta con pocos matices la gran banca. En otros mercados, las grandes transnacionales dictan a los estados el paso al que han de desfilar. Esto quiere decir simplemente que la regulación de los mercados está diseñada de forma que beneficie a la gran banca y a las grandes transnacionales. Y sus propietarios y gestores arramblar dinero a espuertas. Que sea así ahora no quiere decir que haya sido así exactamente en toda fecha y lugar, pero eso es cosa, una vez más, de la lucha de clases. Y ahora todo es favorable a los que están en el decil de riqueza más elevado. Quizás en el futuro no será así. De momento, la pornografía, tengamos la opinión que tengamos sobre esta actividad, es un ejemplo de un mercado (casi) libre. Los mercados financieros, un ejemplo de mercado intervenido. Como diría un economista ya veterano, Dean Beaker, la pregunta pertinente, como cualquiera ha adivinado es: ¿en beneficio de quién?