11 NOV. 2014 Cominter Tisú pondrá en marcha en pocas semanas la papelera Gureola de Hernani El grupo catalán Cominter va a abrir en unas semanas la antigua papelera Gureola de Hernani, un proyecto a largo plazo en el que cuenta con los anteriores trabajadores de la empresa guipuzcoana. Es el resurgir de una empresa sobre las cenizas de la cerrada en 2012. Iñaki TELLERIA El grupo catalán Cominter, dedicado a la fabricación y transformación de papel, es la propietaria desde hace varios meses de la antigua papelera Gureola de Hernani, empresa que cerró sus puertas en 2012. Gureola, que fabricaba papel tisú reciclado, cerró sus puertas en 2012, dejando en la calle a medio centenar de trabajadores. Los empleados culpan de aquel cierre a la mala gestión por parte de la dirección, ya que según indican, tuvieron una importante carga de trabajo hasta el último día. Según ha podido saber GARA, el objetivo de Cominter al adquirir la planta y la maquinaria de Gureola es fabricar papel tisú virgen con el que abastecer a su factoría central de Burriana, en Castellón, para transformarlo en papel higiénico o de cocina, pañuelos, servilletas o toallitas húmedas. Tiene como principales clientes a distribuidoras de grandes superficies y, en particular, sus marcas blancas. La dirección de Cominter mantiene la previsión de empezar a producir a finales de este mes o primeros de diciembre, si bien es muy posible que finalmente se ponga en marcha a finales de diciembre o principios de enero. Un equipo de trabajadores de mantenimiento, que está acondicionando la fábrica, y otro de técnicos, que está poniendo a punto la máquina -primero fue trasladada a Castellón para su reparación y ahora se está ajustando en Hernani-, llevan semanas trabajando para que se pueda comenzar la producción en cuestión de días. Las labores de readecuación de las instalaciones han llevado más tiempo del previsto debido a los daños causados por las inundaciones -a la espera de que el seguro abone la indemnización-, por la lluvia tras el deterioro de tejado y ventanas, y por los robos. Paralelamente, la dirección de Cominter ha tenido que trabajar en varios frentes, fundamentalmente el financiero, como consecuencia a la fuerte deuda que ha dejado Gureola, particularmente a bancos y a Aguas del Añarbe, con hipotecas sobre las instalaciones y las máquinas. Compromiso empresarial Las negociaciones entre la dirección de Cominter y los representantes de los trabajadores han pivotado sobre dos propuestas: la contratación de los empleados de la antigua Gureola y el compromiso en que la maquinaria no saldrá de la planta. Según fuentes de la negociación, el acuerdo es total en las condiciones salariales. La empresa no se hará cargo de los atrasos que dejaron sin abonar los anteriores propietarios, pero prevé seguir contratando al resto de los trabajadores de Gureola si los resultados son positivos. Ahora, en una primera fase, pondrán en marcha una de las dos máquinas de producción de Gureola para lo que van a contratar a entre 25 y 30 operarios. Y, posteriormente, en una segunda fase, condicionada por los resultados de la primera, se plantea contratar al resto o incluso a más, si fuese necesario. Las personas que participan en las conversaciones no ocultan su esperanza de futuro en base a la seriedad que transmiten los interlocutores de Cominter, lo que no ocurría con los anteriores propietarios como la multinacional Cellmark o el grupo Paper Converting. Para empezar, los nuevos propietarios ya llevan invertidos varios millones de euros. Foto del PNV. Los junteros del PNV Markel Olano y Xabier Ezeizabarrena y su candidato a la alcaldía de Hernani, Iñaki Arratibel, se fotografiaron el viernes en las instalaciones de Gureola en un acto de tinte preelectoral en el que se arrogaron el mérito de la reapertura de la empresa.