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Osasuna Segunda derrota en El Sadar

La acusada impotencia rojilla alimenta las dudas caseras

La Ponferradina controló en todo momento a una escuadra navarra a la que se le ha olvidado jugar al fútbol.


OSASUNA 0

PONFERRADA 1

Esta vez no hubo revolcón en El Sadar. La Ponferradina, un equipo con mucho oficio, bien posicionado en el campo, generoso en los apoyos tanto defensivos como en ataque, y que sabe a lo que juega, sacó los colores de un Osasuna que volvió a naufragar en El Sadar y que, en esta ocasión, no pudo poner los paños calientes de una remontada con la que maquillar la ausencia de fútbol que protagonizó.

Aunque es cierto que la escuadra rojilla echó mucho de menos a sus internacionales, especialmente en lo que se refiere a su doble pivote titular -Raoul Loé y Nekounam-, ello no supone suficiente argumento para un once en el que figuraban nombres como los de Nino, De las Cuevas, Sisinio y Miguel Flaño, curtidos en mil batallas y con experiencia contrastada en la máxima categoría. Nadie aportó ayer el suficiente grado de calidad como para contrarrestar el buen hacer del rival o, al menos, dejar contenta, con ocasiones y ganas de agradar, a su fiel parroquia.

La única oportunidad clara que tuvieron los anfitriones para igualar el choque tuvo que llegar nada menos que en el minuto 92, lo que da una idea de las dificultades que se encontró Osasuna para interpretar el más mínimo peligro en la portería contraria. Sin verticalidad ni profundidad, los dirigidos por Jan Urban ni siquiera dispusieron de la pelota durante la primera parte y, cuando la tuvieron en la reanudación, fue sin mordiente alguno.

La Ponferradina no solo cerró todas las vías en la salida del esférico y la combinación en su campo, sino que atacó con mucho mayor criterio que el cuadro navarro y sus oportunidades gozaron de notorio riesgo, hasta el punto de que Roberto Santamaría se convirtió en uno de los mejores por el lado rojillo. El guardameta local y los debuts de Miguel Olavide y Nicola Vujadinovic -ambos se estrenaron con expulsión incluida- fueron de lo poco reseñable de un mal encuentro por el lado navarro, que volvió a dejar entreabierta la puerta de la duda que planea sobre este equipo.

Estaba claro que no todos los días se iban a producir revolcones de última hora y que, siguiendo por este mismo camino, el equipo solo se iba a encontrar con tropiezo tras tropiezo. Y así ha ocurrido. Ya son trece las jornadas disputadas, tiempo más que suficiente para haberle cogido la temperatura a la categoría, algo que no se ha producido y que augura un futuro sombrío en lo deportivo.

En lo más inmediato, Urban volverá a tener más contratiempos para buscar la reacción en el campo del Albacete.

Delgado Ferreiro golpea a un aficionado

El que fuese árbitro Carlos Delgado Ferreiro agredió a la finalización del encuentro a un aficionado rojillo en un área cercana a la zona mixta y desde la que se accede al palco rojillo. El excolegiado vizcaíno, que ejercía en El Sadar como miembro del comité técnico, reaccionó de mala manera a unas críticas verbales sobre la labor arbitral, manifestaciones que, al parecer, ni siquiera las pronunció el agredido, hijo de uno de los empleados del club.

Tras el incidente, el extrencilla de Portugalete estuvo retenido por efectivos de la Policía española en la zona de vestuarios para tomarle declaración por los hechos acontecidos. En principio, la persona agredida decidió no interponer denuncia alguna por la actuación de Delgado Ferreiro, quien abandonó el arbitraje en activo la pasada campaña.

En cuanto al aspecto puramente deportivo, el técnico rojillo, Jan Urban, admitió que a su equipo le había faltado «jugar más al fútbol» y no abusar tanto del envío largo. «Se nota cuando nos falta demasiada gente, el doble pivote que ha jugado hoy (por ayer) estuvo demasiado atrás en la primera parte y muy juntos pegados a la defensa. Por eso, ellos nos quitaron la pelota y, aunque en la segunda mitad pusimos mucho corazón y estuvimos más encima, no fue suficiente».

«Nos han marcado demasiado fácil el gol, no tuvimos calidad para generar más peligro ni para conectar con las bandas, la media punta o el delantero. Ahora se nos acumulan los problemas, especialmente en defensa. Olavide ha demostrado algunos detalles y Vujadinovic es un jugador fuerte en los duelos aéreos», analizó sobre los dos debutantes.

José Manuel Díaz, entrenador de la Ponferradina, resaltó que sus jugadores «controlaron muy bien el partido, excepto a balón parado, y nos ha faltado finalizar en el último tercio». N.M.