EIBAR - GETAFE

Eibar y Getafe protagonizan esta noche su tercer asalto de la temporada. Los dos primeros, correspondientes al efímero periplo copero de los azulgranas, se saldaron para el equipo madrileño. En lo que por cierto ha sido su única alegría en los dos últimos meses.

Desde que se llevara los tres puntos de Riazor el 31 de octubre, el Getafe solo ha sido capaz de cantar victoria en su doble duelo contra los armeros. Y aunque tampoco ha perdido demasiados partidos, e incluso ha cosechado algún resultado meritorio como el empate frente al Barcelona, la sequía de triunfos ha ido empujándole hacia la zona baja de la clasificación. La reciente sustitución de Cosmin Contra por Quique Sánchez Flores constata la preocupación que existe en el seno del club azulón.

Una situación muy diferente a la que se vive en Eibar, donde no se deja de advertir de las complicaciones que se afrontarán en la segunda vuelta, pero desde el optimismo al que empujan los 23 puntos que ha sumado ya el equipo de Gaizka Garitano. A día de hoy, de hecho, los principales quebraderos de cabeza de los responsables armeros tienen como escenario los despachos, y no los campos, con la casi segura -aunque todavía sin confirmar- marcha de Raúl Albentosa, la consiguiente necesidad de fichar otro central y el deseo de que los movimientos en el mercado invernal afecten lo justo a la plantilla.

Gaizka Garitano asume que, con la buena temporada que está firmando su equipo, «es lógico que se fijen en los jugadores, que puedan gustar en otros equipos». Pero también afirma que «el club no quiere desprenderse de ningún jugador y no contemplo que lo vaya a hacer». Ni siquiera Albentosa, sobre el que recordó que «nadie me ha comunicado nada, ha entrenado con nosotros toda la semana, mañana puede jugar y ahora mismo es futbolista del Eibar».

Competir

El tema, evidentemente, no es del gusto del entrenador. Y no solo por las posibles marchas que puedan debilitar su equipo, sino por cómo puede afectar la continua rumorología a la concentración de sus hombres. Quizá por ello recalcó que, si algo necesita hoy el Eibar, es «estar al 100% o al 200% de intensidad y competir bien. Porque cuando no lo hacemos nos encontramos con rivales que son mejores que nosotros. Si no tenemos mucha hambre, si no jugamos al 200%, si no llenamos Ipurua, si no estamos totalmente concentrados, si pensamos que somos muy buenos y hablamos de la clasificación, del colchón, de los puntos..., sufriremos. Y todo lo que ahora parece tan bonito se puede torcer». «Luego podremos ganar o perder -añadió- pero lo que realmente me preocupa es la actitud del equipo, que compita».

De ahí que Garitano, evidentemente, confíe en ver a un Eibar muy diferente del que encajó la doble derrota copera ante el Getafe. «Si jugamos igual, perderemos también el tercero. Tenemos que poner la máxima concentración, competir -insistió-, saber que es un partido importantísimo y así tendremos posibilidades».

El rendimiento del equipo no es el único cambio previsto respecto a la eliminatoria copera, en la que Garitano contó con los jugadores con menos minutos en Liga. Así que la configuración del once también se augura hoy radicalmente diferente, con el regreso de Arruabarrena, mayoría de habituales en la alineación y dos únicas dudas: la presencia de Albentosa, a expensas de su situación, y el posible debut de Borja Fernández.