Mikel González resta dramatismo a la ausencia de Vela

El central de la Real Mikel González espera aprovechar mañana «el empuje de Anoeta» para sumar tres puntos «vitales» ante un Celta que, al igual que le pasa a su equipo, «está tratando de buscar la regularidad».

«Empezaron muy bien la temporada y en la primera vuelta nos hizo un buen partido durante muchos minutos. El cambio de entrenador les dio algo diferente en el juego y además tienen individualidades a tener en cuenta», señaló uno de los capitanes realistas tras el entrenamiento de ayer.

Mikel recalcó que, antes de jugar este partido, que se disputará a las 22.00 horas (Energy), «nadie tiene en su cabeza otra cosa que sacar un resultado positivo» y está convencido de que los puntos se quedarán en casa.

No pudo evitar tener que hablar sobre la ausencia de Carlos Vela, después de la polvareda que ha levantado su ausencia para los dos próximos meses. «Lo de Carlos no hay que tomarlo como si fuera el fin del mundo», subrayó, consciente también de la importancia del compañero operado de rotura de menisco, pero abogó por sacar «la parte positiva» de su ausencia, que será que «el resto del equipo dé lo mejor de sí».

«Estamos a lo que estamos, hay que olvidarse de otras cuestiones y centrarse en el equipo. Estamos con ganas de volver a tener una buena dinámica», concluyó Mikel González, para el que «no tiene sentido lamentarte en lo que no tendrás durante una temporada».

Halagos de Fontás

Por su parte, el defensa del Celta Andreu Fontás declaró ayer que la Real no ocupa actualmente en la clasificación de la Liga un puesto acorde con el potencial de su plantilla. y añadió que será «un rival duro, porque pienso que no está en la posición que debería por la calidad de sus jugadores. Será un partido difícil pero vamos a ir a por los tres puntos y a intentar dominar a la Real desde el inicio», señaló.

Fontás sí destacó la ausencia del delantero mexicano Vela, una baja que admitió que beneficiará a su equipo porque se trata del «futbolista más desequilibrante» del conjunto dirigido por el escocés David Moyes.

«Esperemos que Vela se recupere cuanto antes -puntualizó primero-, aunque obviamente para nosotros es una buena noticia porque es un futbolista de un nivel altísimo, su jugador más desequilibrante», señaló el jugador formado en las categorías inferiores del Barcelona.

El Celta, que no gana en Donostia desde la temporada 1999-2000, llegará a Anoeta después de romper el pasado fin de semana su racha negativa de diez jornadas sin vencer, al superar al Córdoba por 1-0.

«Ya tocaba ganar. El equipo llevaba mucho tiempo esperando un partido como el del sábado. Lo mejor de todo es que hemos pasado una racha malísima y aún así estamos en una posición muy buena en la tabla», manifestó Fontás, quien considera que su equipo ha merecido «algún punto más» en estos últimos meses de competición.

Bajas en el Celta

Por otra parte, el jefe de los servicios médicos del Celta de Vigo, Juan José García Cota, confirmó ayer que el mediocentro serbio Nemanja Radoja es el que lo tiene «más difícil» de los que son duda para llegar al partido de mañana. El futbolista no participó en la sesión de ayer por la mañana después de sufrir una nueva lesión muscular en la zona del pubis. Por la tarde le hicieron una resonancia para evaluar el alcance de la sobrecarga que tiene en el lado derecho de la zona del pubis. A la espera de estos resultados, todo apunta a que no estará en Donostia.

Más optimista se mostró el médico gallego sobre el concurso del central argentino Gustavo Cabral y el lateral izquierdo Carles Planas. Cabral entrenó ayer «prácticamente sin molestias», por los que «si no hay sorpresas», hoy recibirá el alta médica.

Dos que no llegan a este partido por lesiones de larga duración son el centrocampista Borja Oubiña, quien en agosto se sometió a una nueva operación de rodilla, y el lateral derecho Hugo Mallo, que sufrió a mediados de enero una rotura del ligamento lateral interno de su rodilla derecha.