GETAFE CLUB DE FÚTBOL 0

REAL SOCIEDAD 1

Los factores externos volvieron a aliarse ayer con la Real para romper su racha de casi once meses y trece partidos de Liga sin ganar fuera de casa. Rulli mantuvo su portería imbatida en un primer tiempo en el que el Getafe fue superior, los de Moyes empezaron mejor el segundo y se encontraron con otro autogol que les daba ventaja, al minuto tuvieron la ayuda arbitral al no señalar un penalti de Granero y, a partir de ahí, defendieron bien la ventaja.

Fue un partido más en la línea de las últimas semanas, en las que la Real suma más puntos que méritos y se encuentra con ayudas externas, como los autogoles de Jordi Alba, Arribas o Guayta, el regalo de Kiko Casilla a Canales o la jugada afortunada de Xabi Prieto ante el Eibar. Por ocasiones el Getafe mereció ganar el partido, pero cuando un equipo está en una inercia positiva todo le acompaña y por eso la Real sumó su tercera victoria en los últimos cuatro partidos, que le permiten alcanzar al Espanyol en la novena posición y alejar el peligro del descenso.

Y eso es mucho cuando tras la lesión de Vela saltaban las alarmas. A partir de ahí lo externo ha acompañado, pero también la Real ha respondido bien para superar no solo la baja del mexicano, sino todas las que han puesto a prueba a la plantilla.

Mal primer tiempo

La Real buscaba en Getafe su primer triunfo a domicilio de la temporada y se fue al descanso feliz con el empate porque el cuadro local tuvo las mejores ocasiones y tres paradas de Rulli, la última con la cara a disparo de Diego Castro, y la ayuda del larguero en un remate de Pedro León evitaron que se retirara a los vestuarios con el partido ya sentenciado.

La Real no defendió bien en el primer tiempo y permitió al Getafe tener muchas ocasiones sin necesidad de generar fútbol para fabricarlas. Le bastaba con aprovechar los espacios que le concedían los blanquiazules, sobre todo en la zona central, desde la que Pedro León en dos ocasiones y Juan Rodríguez dispararon sin oposición.

Además Álvaro Vázquez encontró un pasillo entre Joseba Zaldua y Jon Ansotegi para internarse en el área realista en la primera ocasión del partido, pero sin acertar en su remate al pie de Gerónimo Rulli, que ahí empezó su gran actuación.

La Real no tuvo ninguna ocasión clara en el primer tiempo, en el que apenas apuntó en su balance ofensivo dos cabezazos de Agirretxe y una buena dejada de Canales que Granero remató mal fuera. Los blanquiazules buscaban la banda derecha con Xabi Prieto y Zaldua, pero sus envíos al área nunca dejaban a Agirretxe en ventaja.

Moyes colocó a Canales junto a Granero y a Pardo en el centro del campo y fueron superados por jugadores más consistentes como Juan Rodríguez y Lacen y permitieron que en esa zona central el Getafe encontrara demasiados espacios.

Sobre todo en la parte final del primer tiempo el Getafe estuvo muy cerca del gol, pero no pudo con un Rulli que va a más cada partido. No solo para, manda como si fuera un veterano y va a ser difícil retener a un portero de ese nivel.

Mejoría en el segundo tiempo

La Real comenzó mejor el segundo tiempo. Si en la primera parte basó su juego en la banda derecha, en el inicio de la segunda encontró en la izquierda una autopista por donde penetraba Chory Castro. Así llegó la mejor jugada de la Real en un balón largo de Iñigo Martínez que el uruguayo dejó pasar para después hacer una pared con Canales y dar un buen centro a Xabi Prieto, que se equivocó al dejar el balón al cántabro en lugar de rematar.

Cuando parecía que el Getafe superaba el acoso inicial de la Real, llegó la jugada afortunada del partido en una falta botada por Granero en la que Velázquez defendió mal a Iñigo Martínez, cuyo remate al poste rebotó en Guayta y entró.

A partir de ahí la Real se dedicó a defender su ventaja y volvió a tener la ayuda de los factores externos cuando Melero López no señaló un penalti de Granero sobre Sarabia.

El entrenador del Getafe Pablo Franco buscó velocidad en las bandas con la entrada de Yoda y Freddy, pero la Real consiguió tener controlado el partido sin conceder más ocasión que un remate de Velázquez después de un saque de esquina y otro de Ávaro Vázquez que golpeó en Iñigo Martínez.

La entrada de Markel y Pablo Hervías dio al equipo guipuzcoano mayor consistencia en el centro del campo y frescura en la banda izquierda y así la Real consiguió despedir el partido sin apenas sufrir en el segundo tiempo. Le faltó como siempre sentenciar, pero ni tan siquiera buscó la portería rival en ventaja salvo en un disparo de Pablo Hervías en el descuento.

No fue necesario el segundo gol porque la Real defendió bien en el tramo final. Cerró bien las dos bandas sin permitir a Yoda y Freddy desbordar con su velocidad y tampoco sufrió con la entrada de Baba como segundo delantero. Cuatro de los últimas cinco victorias se han conseguido con un solo gol y ese es un dato también positivo que habla de la mejoría sobre todo del portero y de los dos centrales, que han sido fundamentales en los buenos resultados de los últimos meses. Es difícil lograr más con tan poco.