«El gran Lebowski» cumple 20 años y continúa volando

Cuenta cierta leyenda urbana que de vez en cuando es posible verlo planear en el cielo estrellado de Los Ángeles o pasear su aspecto desaliñado por el barrio de Venice Beach. Le apasiona la música, oculta su mirada tras unas gafas oscuras y esboza una sonrisa sideral cada vez que combina una bocanada de marihuana con un trago de ruso blanco (licor de café, vodka, leche o nata y un poco de hielo). Una bata ajada y unas sandalias completan su dibujo y siempre agradece que alguien le regale una alfombra para el vestíbulo de su guarida.

Dicen de él que ha hecho de la vagancia un arte y asegura que sus ingresos provienen de hacer «un poco de esto y un poco de aquello» lo cual le permite dedicar buena parte de su tiempo a su hobby favorito, los bolos. Su nombre es Jeff Lebowski, pero todos le conocen como “El Nota” y adquirió forma definitiva cuando Jeff Bridges le prestó su imagen en la comedia de los hermanos Joel y Ethan Coen “El gran Lebowski”.

Se presentó en el Festival de Berlín el 15 de febrero de 1998, pero antes tuvo su primicia en Sundance. Su estreno en Estados Unidos se produjo el 6 de marzo, y llegó a nuestras salas el 24 de abril. Además de convertirse en todo un fenómeno venerado por multitud de seguidores, se la considera como la primera película de culto de la era de internet e inspiró la celebración del Lebowski Fest, cuya próxima edición tendrá lugar a finales de mayo en Los Ángeles. Los fotogramas de los Coen también inspiraron la creación de una religión gamberra, el “dudeismo” (en alusión al mote en inglés del protagonista “The Dude”).

El título original de “The Big Lebowski” es un homenaje a una de las películas míticas del cine negro que protagonizaron en el 46 Humphrey Bogart y Lauren Bacall, “The Big Sleep” (El sueño eterno) y si bien nadie se acuerda apenas de la trama, lo que si prevalece en la retina del espectador es la impagable galería de personajes liderada por el propio Lebowski y la troupe que conformaron su mejor amigo, Walter Sobchak (John Goodman), un exveterano de la guerra de Vietnam; el delicado “Donny” (Steve Buscemi), la artista feminista que pintaba cuadros desnuda (Julianne Moore), el cowboy narrador encarnado por Sam Elliott y, quizás uno de los más impagables, Jesús Quintana (John Turturro), el peculiar rival de “El Nota” en el campeonato de bolos cuya apoteósica presentación, al ritmo de “Gipsy Kings”, ha merecido la puesta en marcha de un spin-off cuyo estreno está previsto para este año bajo el título de “Going Places” y que ha sido dirigido por el propio Turturro.