Sánchez y Casado se presentan en Gasteiz como las únicas opciones para que no gobierne el otro

El candidato del PSOE, Pedro Sánchez, y el candidato del PP, Pablo Casado, han coincidido esta mañana en Gasteiz. Los dos han estado en hoteles situados en las afueras de la ciudad, y los dos han realizado una defensa a ultranza del bipartidismo.

Sánchez se ha comprometido a no realizar una gran coalición con el PP, partido con que el que precisamente en Gasteiz el PSE firmó un acuerdo para abrir las puertas de Ajuria Enea a Patxi López, y ha señalado que el «bloqueo» vigente es el «principal problema de este país».

«Bloqueo de todos, gobierno de nadie», ha manifestado el presidente español en funciones, quien ha preguntado al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, si «va a continuar bloqueando la formación del único gobierno posible», en alusión a un Ejecutivo del PSOE.

Por su parte, Casado ha presentado al PP como la única alternativa al PSOE. «Quien no quiera que Torra, Junqueras y Otegi manden en España tiene que votar al PP», ha apuntado, y ha afirmado que ellos sí que saben «pactar y negociar», aunque no ha mencionado con quién.

Durante la primera parte de su discurso, el presidente del PP ha tratado de jugar al centro, afirmando que están «preparados para volver al Gobierno y gobernar para todos los españoles». Pero conforme han pasado los minutos se ha ido escorando hacia la derecha.

Así, en la segunda parte ha presentado algunas de las medidas que ya anunció en abril, como la propuesta de modificar el Código Penal para impedir que familiares y amigos reciban los presos y presas vascas tras salir de prisión, o cambiar la Ley General Penitenciaria.

Además, ha apostado por ampliar los supuestos a los que se puede aplicar la prisión permanente revisable, endurecer la política migratoria y aprobar una «Ley antiokupas», algo que no hizo durante el periodo de Mariano Rajoy, pese a contar con mayoría absoluta.

Euskal Herria y Catalunya

Cabe destacar que Sánchez y Casado apenas han hablado de la situación política vasca. El primero no ha dicho nada, y el segundo se ha limitado a presentar cuatro propuestas para la CAV. La primera, tratar de imponer desde Madrid una rebaja fiscal; la segunda, el TAV, un clásico en las todas las campañas; la tercera, acabar con el denominado Impuesto al Diesel, que ni siquiera se ha llegado a aplicar; y la cuarta, apoyar a la escuela concertada con leyes estatales.

Lo que sí han hecho ha sido hablar de Catalunya. El candidato del PSOE ha presentado su formación como el partido de «la convivencia» y ha presentado su «fórmula para resolver la crisis catalana», que pasa por acatar la Constitución y por «reconocer la mentira» porque, según ha indicado, «la independencia no es posible».

Casado ha utilizado palabras diferentes para plantear la misma idea, que solo reconocen «una sola nación».  

Con Chivite, en Iruñea

Ya por la tarde, Sánchez ha acudido a Iruñea, donde el ha celebrado un mitin con la presidenta del Gobierno navarro, María Chivite. «Navarra ya ha decidido democráticamente el gobierno que quiere y vamos a seguir con nuestra apuesta por la innovación, la sostenibilidad y la igualdad de oportunidades junto al PSOE», ha señalado Chivite a Sanchez, al que le ha dado las gracias por creer en el PSN cuando «la derecha mentía y construía discursos falsos, por creer en nuestra foralidad y en nuestra apuesta por la convivencia, el respeto y el diálogo».

Chivite ha recurrido al tópico de «Navarra no será moneda de cambio» para rechazar los intentos de Navarra Suma de vincular las negociaciones para la formación del Gobierno español con la continuidad del Ejecutivo navarro formado tras el acuerdo programático suscrito por PSN, Geroa Bai, Podemos-Ahal Dugu e I-E. En este contexto, pidió al líder de UPN, Javier Esparza, que «deje de ser un muñeco en manos de Casado y Rivera».

Sánchez, por su parte, ha acusado a las derechas de estar «traicionando la foralidad de Navarra con discursos de ira y falsedad» y ha manifestado que en el PSOE están «profundamente orgullosos» del Gobierno que María Chivite preside. Junto a ello, ha reivindicado al PSN como «el único partido moralista».

El candidato del PSOE ha llegado a Nafarroa con un objetivo claro: retener el segundo escaño que lograron en las pasadas elecciones por apenas 408 votos quitándoselo a EH Bildu. En cualquier caso, hoy ha arremetido contra Podemos-Ahal Dugu para lograr este objetivo, instando a Pablo Iglesias a aclarar «si está dispuesto a bloquearme por quinta vez».