Semaj Christon marca la diferencia en el triunfo del Baskonia (79-65)

Al fin ha llegado la novena victoria del Baskonia en la Euroliga, en el mejor estreno posible de Semaj Christon en el Buesa Arena. El base norteamericano ha sumado 11 puntos y 11 asistencias para marcar la diferencia ante el Asvel Villeurbanne. El problema es que Sergi García está bajando demasiado el nivel, sobre todo porque no consigue el balear imponerse como base cuando salta a la cancha. Así las cosas, los gasteiztarras han sufrido durante varios momentos más de la cuenta, pero al final los de Ivanovic han sumado un cómodo triunfo. Y, de paso, Nik Stauskas ha quedado silenciado, después de haber sido recibido entre aplausos tras su mortal error en Madrid.

Necesitaba Kirolbet Baskonia un triunfo sencillo en la Euroliga, y Asvel Villeurbanne ha parecido ser víctima propiciatoria, no en vano la escuadra gala solo suma un triunfo lejos de casa. Después del 6-6 que ha arrancado el choque, los de Ivanovic han puesto la directa para escaparse hasta un 14-6, que ha devenido en un 20-10. La defensa gala ha estado muy blanda con los interiores gasteiztarras, que han campado a sus anchas.

Pero el cambio de Sergi García ha paralizado a los gasteiztarras. No tanto por el balear, que también, sino porque el resto de sus compañeros también ha empezado a pensar en exceso qué jugar en lugar de seguir los dictados de los sistemas. Mientras, el Asvel Villeurbanne ha reaccionado con los cambios, apretando mucho más en defensa, sobre todo en la línea exterior, con un espectacular Strezel dando –como diera en el partido de ida– un nuevo aire a su juego, mientras que Payne, mucho más cómodo ante Fall que ante Micheal Eric, ha encontrado el camino al aro.

El conjunto galo ha llegado a empatar a 24, pero la entrada de Dragic y el regreso de Christon ha dado oxígeno a los de Ivanovic. Por otro lado, las faltas han lastrado más de la cuenta a los gasteiztarras, padeciendo las terceras personales de Fall y Eric, al tiempo que jugadores como Strezel, Maledon o Jekiri han conseguido llevar a cabo un partido sin ritmo, impidiendo que haya otro tirón por parte del Baskonia. No obstante, incómodos o no, los gasteiztarras han aguantado siempre en cabeza, llegando al descanso con 39-37 a su favor.

A la carrera, mucho mejor

El descanso le ha sentado de maravilla al cuadro gasteiztarra. Shavon Shields ha encadenado cinco puntos, Matt Janning también ha encontrado al fin el camino del triple. Pero sobre todo, Kirolbet Baskonia ha encontrado de nuevo de Semaj Christon. El base norteamericano se ha adueñado del partido a base de jugar; por muy de Pero Grullo que suene, Christon le ha dado el ritmo requerido al duelo, haciendo que el Baskonia haya corrido a campo abierto, encontrando a Micheal Eric y Shengelia y, por fin, rompiendo el partido para siempre.

Pero cuando se ha tomado un descanso, el regreso a la cancha de Sergi García ha vuelto a parar al Baskonia. El balear tampoco ha estado mal, pero no ha tomado el gobierno de su propio quinteto, al tiempo que el Asvel Villeurbanne ha apostado por una presión defensiva a toda pista. En todo caso, a trancas y barrancas, el Baskonia ha mantenido una cómoda ventaja al inicio del cuarto final, con 62-51 en el marcador, después de haber tenido hasta 14 de máxima renta.

Otra vez, le ha costado a Christon retomar ese ritmo tan alegre, algo que ha empleado el cuadro galo para arrimarse 62-57, completando un parcial de 2-11. Pero por fortuna, Matt Janning ha encontrado un lugar en el lateral izquierdo, a 45 grados respecto a la canasta, para desatascar con dos triples el ataque baskonista, sumando un parcial de 6-0 para, con 68-57, darle una distancia y con oxígeno de cara al final del partido. Y luego, después de un par de tiempos muertos, Semaj Christon ha vuelto a tomar el tempo del partido para finiquitar el partido, de una vez, para el Baskonia.

Por otro lado, Luca Vildoza ya ha pasado por el quirófano, un procedimiento sobre su hombro derecho que ha transcurrido sin inconvenientes. Ahora toca esperar su recuperación, que se estima en unos tres meses, por lo que se estima que el base bonaerense no estará disponible hasta el mes de abril o quizás mayo.

JUEVES: Solo hay una figura

Mal día de Llull, de un CSKA de Moscú derrotado ante un Olympiacos sin Spanoulis ni Printezis, y victoria del Real Madrid después de un sinfín de altibajos en Berlín. Hasta el Anadolu Efes ha sufrido ante Zalgiris Kaunas, pero su dúo estelar, Micic y Larkin, ha marcado la diferencia.

ANADOLU EFES 96 - ZALGIRIS KAUNAS 91

Los de Ergin Ataman suman su vigésimo primer triunfo después de 24 jornadas, y parecen lanzados en pos de la primera plaza –aunque bien conocida es la mandición que pesa a la hora de repartir Euroligas el ganar esta Liga Regular–. Eso sí, han tenido que sudar tinta contra un Zalgiris Kaunas que se niega a dar la temporada europea por terminada. Los comandados por Saras Jasikevicius han firmado un salvaje 19 de 31 en triples, superando su récord de 14, obtenido hace 48 horas, pero han debido doblar la rodilla después de que Larkin y Micic lo hayan vuelto a hacer: 47 puntos entre los dos –25 para el exbaskonista, turco de nuevo cuño por obra y gracia del presidente Erdogan– y 22 para el internacional serbio.

Primero ha sido Micic quien ha sostenido a Anadolu Efes, ya que Larkin ha estado negado para el tiro en el tramo inicial. De hecho, solo seis jugadores –Pleiss, Simon, Singleton y Beaubois, aparte del dúo estelar– han anotado para el bando otomano, soportando el chaparrón triplista con un 20 de 21 en tiros libres y un 60% de acierto en tiros de dos. KC Rivers y Zach LeDay han sido la vanguardia ofensiva lituana, con hasta siete triplistas distintos, que se ha mantenido en cabeza hasta el último cuarto, pero no ha podido resistir el empujón final de Larkin para llevarse la victoria.

ALBA BERLÍN 97 - REAL MADRID 103

No está nada regular el Real Madrid, como bien se vio ante Kirolbet Baskonia, y esa irregularidad ha devenido en un partido con forma de montaña rusa en el Mercedes-Benz Arena de Berlín, pero que ha terminado sonriendo a los de Pablo Laso. Los de Pablo Laso han comenzado apabullando, llevándose el primer cuarto por 25-41, un resultado más digno de la NBA que de otra cosa, con Carroll y Randolph desbocados por completo. Pero ese mismo Real Madrid se ha gripado en el segundo asalto, y además ha encajado un parcial de 35-9, para alcanzar los vestuarios con un 60-50 adverso, haciendo además acopio de balones perdidos.

Con el partido nuevo, el Real Madrid, ha vuelto a reaccionar. Un parcial de 11-29. El Real Madrid se ha encomendado a Carroll y Randolph, sumando ambos 27 puntos por cabeza. Increíblemente, los merengues han sobrevivido a otro mal partido de Sergi Llull –aunque el de Mahón ha sabido abstenerse de tirar al ver que sigue sin acierto–, pero en el que Facundo Campazzo se ha salido del mapa al repartir ¡19! asistencias. Los de Aíto García Reneses no han cejado en su empeño, firmando un 14 de 25 en triples, con 17 tantos de Giedraitis. No obstante, el Alba Berlín no ha logrado alcanzar a los merengues.

OLYMPIACOS 72 - CSKA MOSCÚ 59

Olympiacos, sin Spanoulis ni Printezis, empieza a encontrar su camino, de nuevo a costa de CSKA de Moscú. Le ha costado a la escuadra rusa ponerse al nivel físico de Olympiacos, que en el primer cuarto ha sido superior, 20-15, fruto de los robos que ha sumado Papanikolau. Los hombre de Dmitris Itoudis –tan odiado en el Pireo al provenir de Panathinaikos– han reaccionado en el segundo asalto, con Darrun Hilliard y Mike James tirando del carro. Así las cosas, sin brillar en exceso y tapando sus errores en defensa, el CSKA de Moscú ha alcanzado el receso con 33-34 en el marcador, con el corolario desgraciado para el cuadro rival con la lesión de tobillo de Spanoulis.

Y, en estas, el CSKA de Moscú, se ha caído por completo, padeciendo un parcial de 21-4 que ha lastrado el partido de una vez y para siempre. Papanikolau, Rubit y Brandon Paul ha sido muy superiores a sus pares, al tiempo que el cuadro ruso se ha quedado anclado solo con la anotación de Mike James, pero lo cierto es que, sin Clyburn, el vigente campeón de la Euroliga es mucho menos poderoso que de costumbre.