Cristiano Ronaldo se ha vendido él mismo
Cristiano Ronaldo se ha pirado de la Juventus. Alguien podría añadir «y ahora no sé qué ponerme». Se ha ido saludando en las redes sociales con un mayúsculo error ortográfico: «Grazzie», con dos Z, cuando se escribe «grazie».
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«Grazzie», no «grazie». ¿Es un error casual o una manera de despistar la atención de cualquier aficionado?
Honestamente yo no creo que Cristiano Ronaldo –aunque no haya aprendido nada de italiano en estos tres años juventinos (llamaba a su equipo, el que le daba cada 27 del mes su salario, la ‘Sgiuvendus’)– no sepa la caligrafia bàsica del italiano. O que no tenga un traductor, un amigo, una persona a su lado que le diga: »Hey, pero ¿qué haces?».
Es probable que haya sido, como ya he dicho, solo una manera de hacer hablar de otra cosa. Siempre de él, pero de otro modo, desde otro punto de vista: «Me voy, os dejo a medias», como en una pareja que rompe, sin avisar, tomando una excusa tipo ‘te amo pero no estoy convencido’ o algo así.
Los problemas técnicos, tácticos, cómo sustituir a un jugador de este calibre en un equipo de primer nivel... no importa eso. Ha escrito ‘Grazzie’ en vez de ‘Grazie’ y así hablamos durante horas de eso. ¿Tomarle el pelo por ese error? ¿Y por qué? El Empoli, despuès de haber ganado 1-0 a la Juventus este pasado sabado, en su cuenta de Twitter ha escrito justo eso: ‘Grazzie’. Vete a saber si la academia de la lengua italiana no aceptará la doble version de nuestra palabra mas conocida en el mundo.
Mientras tanto, en una imagen casi de peli de Bollywood, Ronaldo se iba de Turín, de su mega-piso en las colinas de la capital del Piemonte, antigua capital de Italia, donde vivía como un rey. Como el ultimo rey de Italia, Umberto II de Savoia, el «rey de Mayo», que fue al autoexilio en Portugal (casualidad) sin abdicar ni nada, después del referéndum que decía que Italia iba a ser una republica. En un modesto avión, por supuesto.
Sube, sube y sube el jet privado de Cristiano. Su agente/amigo Jorge Mendes ya tenía un input, una orden clarísima, de llevarlo a Manchester, donde desde luego hay no uno sino dos equipos, pero estos dos equipos probablemenente no se habían planteado el fichaje de un peso pesado como Ronaldo.
Además el entrenador del City, Pep Guardiola, no es un super fan de la estrella portuguesa, que en 2015 dijo que para él Manchester es solo el United. Los «red devils», por su lado, tienen unos cuantos delanteros, como para llenar un vestuario entero solo con Cavani, Rashford, Martial y Sancho.
Pues bien, imaginemos el jet privado de Ronaldo volando por encima de Inglaterra. Por delante una bifurcaciòn, en Manchester. Todos los grandes clubes europeos ya van terminando su tanda de fichajes, y éste ha sido un verano de nombres enormes en el mercado: Messi, Lukaku, probablemente Mbappé y muchos mas. Menos él, algo inaceptable.
Bajarse del carro
Sigue el vuelo. ¿Y en Italia, la «seducida y abandonada» Italia? Los medios de comunicaciòn, que nunca han sido muy valientes, han empezado a bajarse del carro del ganador. «Ese portugués ha sido un fracaso total, tanto económico como deportivo, la Juventus tenía que venderlo y ha hecho bien. Se entrenaba solo, no había ligado mucho con los compañeros». Pobre chaval...
Menudos sinvergüenzas: hasta la víspera cada día se publicaba por lo menos una noticia sobre Ronaldo, su familia, su entorno, su novia, su gato o su hijo Cristianinho, subrayando cada récord o supuesto-récord, hasta los mas ridéculos (el mejor fue, cuando no marcaba ni un gol, que era «el futbolista que tiraba más a portería de toda Europa»).
Ocurre porque, hablando desde un punto de vista sociológico-comunicativo, en 2018 la Juve no compró a Cristiano, sino al revés: el portugués se hizo con la Vecchia Signora y toda la liga italiana. «Mejorarà la Serie A», se leía en aquellos tiempos, como si la llegada de CR7 pudiese ser una atracción para grandes estrellas del futbol.
No ha sido así, sino todo lo contrario. Si hay una liga «cementerio de elefantes», donde los jóvenes con proyección no encuentran sitio sino en la selecciòn, como ha demostrado la ùltima Eurocopa, esta es la italiana. Donde se hacen contratos de lujo a treinteañeros o cuarentañeros, tipo Ribery, Giroud o Ibrahimovic. Donde no hay dinero, y el primer club que se ha dado cuenta de eso ha sido la misma Juventus, que acaba de fichar el joven Locatelli, estrella de la Eurocopa, despues de un mes de rumores, con una operaciòn financiera un poco tuerta, entre cesiones y préstamos.
La Serie A como la majestuosa pelicula “Broadway Danny Rose” de Woody Allen, donde el protagonista, un agente de viejas estrellas del cine, gente impresentable pero que quiere seguir trabajando en el mundo del espectáculo, tiene que buscar sí o sí algun contrato para sus clientes. Con resultados cómicos, claro.
Puro capitalismo
¿Hará otros 101 goles en Inglaterra como en Italia? Da igual. Con casi 37 años de edad, no le queda mucho, supuestamente, por delante como futbolista. Pero ¿es CR7 un futbolista? El problema consiste en que Ronaldo es una empresa, es una multinacional, es una marca. Y se mueve según el momento, según las oportunidades, donde ve que pueda ganar algo.
En 2018 desde Madrid vino a Italia porque los impuestos estaban mejor que en España: ahora, con la excusa de la no-competitividad de la Juventus, se va a Inglaterra. Ha llenado su bolsillo, pero la Vecchia Signora habìa ganado más títulos sin Cristiano, y esto es increíblemente evidente. Probablemente ya no le salía mas rentable, a Ronaldo, quedarse en el Belpaese, como aquellas empresas que se van a Polonia o a Rumanía porque el salario de los trabajadores allì es mas bajo y hay mas ganancias. Oportunidad para sobrevivir, puro capitalismo.
Cristiano no tiene tantos proletarios que trabajan por él, pero hay unos cuantos proletarios, los hinchas, esa categoría de personas que nunca gana, que creían de alguna manera que su idolo podía quedarse y han visto su fuga en avión casi sin avisar. Pero ha dejado allì un ‘Grazzie’ que se ha convertido en tema principal de todo el asunto. Lo mas importante, que se hable siempre de él, constante ‘trending topic’ a pesar de no serlo.
Sin embargo, ‘prego’* Cristiano, o mejor dicho, ‘preggo’.
* ‘Prego’: ‘De nada’