Un palmeo de Derrick White en la última décima logra que los Celtics empaten a tres ante Miami
Tres segundos antes, tres tiros libres de Jimmy Butler establecían el 103-102 volteado por ese palmeo para la historia de la NBA, de forma que los Celtics tendrán el factor cancha a su favor cuando disputen el desempate el martes.
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Boston un punto abajo y ocho segundos en el reloj. Balón para Larry –Bird–, que bordea la pintura.. pero ¡tapón! y el balón se pierde por la banda... ¡pero los árbitros pitan posesión para el otro bando –Detroit–, con cinco segundos por jugarse... –Isiah– Thomas quiere sacar rápido de banda, pero ¡qué robo de Larry, que se gira y encuentra a DJ –Dennis Johnson– que corta por la zona, y anota la bandeja! Boston un punto arriba a falta de un segundo! ¡Dios mío, qué jugada de Larry, que ha robado el saque de banda de Thomas para dársela a DJ y voltear el partido! ¡Qué locura, Dios mío!
NBA Play-offs 60 Greatest Moments
MIAMI HEAT 103 (3) - BOSTON CELTICS 104 (3)
La voz rota del viejo Johnny Most, legendario narrador oficial de los Celtics en sus etapas más doradas, se volvió a quebrar aquel 26 de mayo de 1987, cuando aquel robo de balón de Larry Bird en el quinto partido de la Final de la Conferencia Este entre Boston y los Detroit Pistons cambió un destino que parecía escrito. Los Celtics eran los vigentes campeones y volverían a ganar la Final del Este por 4-3, aunque los Lakers se llevarían el anillo por 4-2, iniciando en los «Orgullosos Verdes» un barbecho que duró hasta 2008. Pero aquella jugada del 26 de mayo de 1987 quedaría para siempre como uno de los últimos hitos de aquellos Celtics de leyenda. «The Steal». El Robo.
La voz rota de Johnny Most volvería a quebrarse esta pasada madrugada después de ver cómo los Celtics han sido capaces de empatar a tres victorias su Final de Conferencia Este frente a unos Miami Heat que han rozado el 2-4. Tres tiros libres que sabiamente ha sabido forzar Jimmy Butler han puesto el marcador 103-102 para el equipo de Florida a falta de tres segundos, remontando un partido en el que los entrenados por Erik Spoelstra casi siempre han ido por detrás, con hasta 13 puntos de desventaja, 65-78, y con un 91-100 adverso en los minutos finales.
Después de llegar la minuto final con 97-101 para los Celtics, aguantando gracias a que Duncan Robinson ha enchufado el grueso de sus 13 puntos en esos instantes finales, Miami ha remontado merced a seis puntos de Jimmy Butler, al tiempo que Marcus Smart se ha dejado varios tiros libres en la gatera.
Con tres segundos por jugarse, ha sido el propio Marcus Smart quien se ha jugado el tiro ganador, por más que Jayson Tatum haya sido el máximo anotador de Boston con 31 tantos. Pero lo cierto es que el alero, que ha sumado un 0 de 8 en triples, solo ha sumado seis tantos tras pasar por los vestuarios, por lo que no ha sido el jugador empleado para este tiro, sino Smart, que ha recibido el pase de Derrick White saliendo de los bloqueos indirectos. Su tiro se ha salido de dentro, por lo que la pelea por el rebote ha sido animal, con Jayson Tatum y Derrick White cargando el rechace a la carrera como posesos. El balón ha ido hacia donde se ha colocado White y este, colándose entre Strus y Adebayo y casi sin tiempo en el reloj, ha palmeado lo justo la bola para que volviera hacia el aro y entrara limpiamente.
Como suele suceder en estos casos, el público, casi invadiendo el parqué, de los Miami Heat ha pedido que se decretara que el palmeo había llegado fuera de tiempo, mientras que Boston en bloque ha solicitado lo contrario. ¡Bendito Instant Replay! Uno de los colegiados ha dado por buena la canasta sin acudir a la repetición, pero conminado por sus otros dos colegas, al final el trío arbitral ha decidido curarse en salud y confirmar que, en efecto, el palmeo de Derrick White ha entrado a tiempo.

La sucesión de escenas de alegría por parte de los «Orgullosos Verdes» y de decepción de los Miami Heat no se ha hecho esperar. Si lo de Larry Bird fue «El Robo», este 28 de mayo de 2023 quedará en los anales de la NBA como «El Palmeo». «The Tip».
Aquí no se rinde nadie
Las sonrisas y las lágrimas no se han hecho esperar. Jayson Tatum apenas podía con su excitación en la sala de prensa. «¡Dios mío, ha sido increíble! Esos diez segundos en los que esperábamos la confirmación de la canasta de DW –Derrick White– han sido los más largos de mi vida. Después de la falta que me ha sacado Jimmy –Butler– y los tiros libres que ha metido, todo se ha vuelto confuso, borroso, pero por fortuna hemos conseguido esta nueva oportunidad», ha declarado el jugador franquicia de los Celtics.
Una nueva oportunidad en la que los Celtics volverán a tener el factor cancha a su favor en el duelo que tendrá lugar en la madrugada del martes en Euskal Herria en el TD Garden. «Esto está muy lejos de terminar», ha añadido Tatum. «Me alegra poder disponer de este séptimo partido, pero va a ser otra batalla como la de hoy, o aún mayor. Pero me alegra, ¡ay Dios mío!, me alegra poder disponer de esta oportunidad», ha rematado.
Obviamente, Jimmy Butler ha mostrado la cara de la frustración, después de que el esfuerzo colectivo de los Heat haya estado a punto de evitar ese desempate. Claro que el alero nacido en Houston de ninguna manera se da por vencido.
«No voy a permitir que nadie deje de creer. El baloncesto es divertido, muy entretenido. Podemos hacerlo, sé que lo haremos. Tenemos que ganar fuera y ganar en un ambiente muy complicado», ha declarado.
Ha querido elogiar a sus compañeros y hacer algo de autocrítica, al mismo tiempo. «Hemos perdido y tenemos trabajo por hacer. En el banquillo dije a los chicos que si yo hubiera jugado mejor, no estaríamos en esta posición. Si juego mejor, jugaremos todos mejor», ha añadido, al tiempo que se ha mostrado «orgulloso de los chicos porque nunca han dejado de luchar»-
El entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, también ha intentado mantener alta la moral de sus jugadores.
«Esta es una gran serie. No sé cómo lo haremos, pero iremos allí y lo conseguiremos. Las 48 horas serán así, tendremos que conseguirlo de la forma más complicada. Nos gustaría jugar el partido ahora mismo, pero esperaremos 48 horas y lo haremos en Boston», ha dicho.