El tiroteo de canastas y expulsiones de Canadá y Eslovenia acaba con triunfo americano (100-89)
Con 31 puntos y 10 rebotes de Shai Gilgeous-Alexander, Canadá ha accedido a semifinales del Mundial, después de un espectacular duelo emborronado por las expulsiones de Dillon Brooks por descalificante y Luka Doncic por doble técnica. Serbia y Alemania logran su plaza olímpica como mejores europeos.
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Con el paso de los minutos, el humo y el polvo del Manila Mall Of Asia Arena empieza a descender, porque el duelo de cuartos de final entre Canadá y Eslovenia ha sido un tiroteo en toda regla. El 100-89 final ha hecho honor a la superioridad física de la selección norteamericana y a la resistencia balcánica, después de un duelo con tanto talento anotador como malos modos, al punto de que los árbitros han señalado no menos de cuatro faltas técnicas, han expulsado con técnica descalificante el canadiense Dillon Brooks por abrir la bocaza, para que segundos después haya sido el mismísimo Luka Doncic el que ha tenido que tomar el camino a vestuarios, con una doble técnica en su debe, la última por «flopping» –tirarse fingiendo haber sido objeto de falta–.
Ya para entonces, con más de seis minutos y medio por disputarse, Canadá ganaba a Eslovenia por un claro 92-77, con lo que el cuadro de Aleksander Sekulic ha tenido que buscar la remontada a la desesperada sin su gran estrella.
Pues no ha estado tan lejos. Con Klemen Prepelic asumiendo el papel de héroe trágico que tanto le gusta y una defensa zonal 2-3, Eslovenia ha hecho padecer a Canadá más de lo esperado en los minutos finales, hasta que Shai Gilgeous-Alexander ha emergido como el jugador a seguir y salvador de la selección de la hoja de arce. No solo ha firmado 31 puntos y 10 rebotes para una valoración de 40, sino que se ha adueñado del partido con varios rebotes providenciales en ataque y varias canastas que han evitado cualquier conato de voltereta. Pero en honor a la verdad, hay que admitir que a varios jugadores del combinado norteamericano les han temblado las canillas más de lo que nadie hubiera imaginado.
Dos equipos brillantes
La primera mitad ha sido grandiosa, al punto de que ha finalizado con empate a 50. Con Luka Doncic –autor de 26 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias– liderando la resistencia de una Eslovenia que ha tenido un día inspirado en el triple –ha terminado con 16 de 33, incluyendo el desacierto en los minutos finales–, con Klemen Prepelic –22 puntos y 5 rebotes– erigido en el lugarteniente del jugador de los Dallas Maverics.
Canadá ha terminando imponiendo su propuesta física, sobre todo cuando en el tercer asalto se ha escapado con un parcial de 27-11. Pero Doncic, indignado con el arbitraje –algo demasiado habitual en su actitud, con o sin motivo– ha guiado un parcial de 3-10 para devolver a su equipo al partido. Un duelo que ha llegado al cuarto final con 80-71 en el marcador.
Junto con Shai Gilgeous-Alexander, Barrett –24 puntos y 9 rebotes–, Brooks y Nickeil Alexander-Walker han mantenido a los balcánicos a raya, estirando nuevamente la ventaja canadiense bien por encima de la decena, todo salpimentado con mensajes y un cierto «trash talking», como la jugada de Dillon Brooks sobre Klemen Prepelic que ha terminado con los huesos de Brooks en el vestuario por técnica descalificante.
El partido se ha ido oscureciendo por momentos, llegándose a su instante más bajo cuando Doncic le ha seguido los pasos al jugador de los Houston Rockets al tirarse reclamando falta en ataque, para acabar ganándose la técnica por «flopping». Por fortuna, después de ese minuto de desgracia compartida, los jugadores se han calmado, soibre todo los eslovenos, que han pasado de estar a punto de tirar el partido a meterse otra vez en la pelea, hasta que Shai Gilgeous-Alexander ha tomado las riendas del choque.
Plazas decididas
Serbia se las tendrá que ver con Canadá en la primera de las semifinales del próximo viernes, mientras que Alemania y Estados Unidos se verán las caras en la segunda.
Asimismo, estos cruces de cuartos de final suponen que Serbia y Alemania tiene ya la plaza olímpica asegurada, al garantizar que van a terminar este Mundial como las mejores selecciones europeas. Ello pudiera ser un acicate para que jugadores como Nikola Jokic o Vasilije Micic, entre otros, puedan volver al seleccionado «plavi» el año que viene.
Por ejemplo, en 2021 Jokic renunció el Preolímpico y Serbia falló en el último partido, quedándose sin la opción olímpica luego de haber conquistado la plata en Río 2016. Asimismo, los Preolímpicos que se van a disputar en el continente europeo van a ser de órdago, con selecciones como, entre otros, Eslovenia –con Muric y Cancar recuperados–, Lituania –con Domas Sabonis y Griigonis–, Letonia –con Porzingis y quizá Strelnieks–, España –quizá con Ricky Rubio–, Italia –con Gallinari, aunque sin Datome, que cuelga las zapatillas– o Grecia –con Giannis Antetokounmpo– dispuestas a tomar al asalto los últimos boletos de París 2024.