El poderío físico de Mónaco fuerza el desempate contra Fenerbahçe (62-65)
Los de Sasa Obradovic, liderados por Elie Okobo y con secundarios providenciales como Alpha Diallo o Donta Hall, han conseguido superar a los de Saras Jasikevicius pese a la oposición de más de 13.000 seguidores turcos en un duelo muy tenso. El desempate se disputará el miércoles en Montecarlo.
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FENERBAHÇE 62 (2) - AS MÓNACO 65 (2)
No hay manera de que los cuartos de final de la Euroliga tengan ganador. Fenerbahçe ha dejado pasar una oportunidad de oro de colar el 1-3 a su serie y obtener el billete a Berlín, pero al igual que sucede en las eliminatorias entre Barça y Olympiacos por un lado, y Panathinaikos y Maccabi por el otro, tendrá que ir al desempate con el Mónaco, un duelo que se disputará el miércoles a las 19.00 en territorio del Principado.
Ha sido un partido bastante duro, con pocas alegrías en cuanto a juego a campo abierto, algo que en principio beneficia el estilo estructurado de los equipos de Saras Jasikevicius. No obstante, conforme el partido se ha ido trabando, los nervios han atenazado un poquito más al cuadro otomano, mientras que el poderío físico monegasco ha pasado factura a su rival,. Aunque Mike James ha metido un triple muy importante a falta de un minuto para el final, no ha sido el de Portland quien ha guiado el destino de los de Sasa Obradovic, sino esa serie de jornaleros con un líder extraño como es Elie Okobo, que ha rescatado a los suyos cuando peor pintaban las cosas y luego jugadores como Donta Hall, Jordan Loyd o Alpha Diallo.
Aun y todo, con 62-63 en el marcador y con 18 segundos por jugarse, Mike James ha tardado más de cinco segundos en sacar de banda y eso ha otorgado una bola extra para Fenerbahçe. Scottie Wilbekin ha asumido la responsabilidad, pero el base otomano-americano ha fallado su lanzamiento, y Mónaco no ha dejado pasar la segunda oportunidad.
En un Ulker Sports and Even Hall a reventar, con más de 13.000 almas en las gradas, las primeras ventajas otomanas han sentado de maravilla al público local y también ha Fenerbahçe, con un reparto coral de puntos en el contexto de un duelo escaso de anotación. Mientras tanto, como se ha visto en el 15-11 del primer parcial, el Mónaco no ha encontrado la deseada fluidez, siendo el veterano pívot Donatas Motiejunas el encargado de sacar los puntos debajo de las piedras, amén del sempiterno Mike James, que ha terminado produciendo por volumen, más que por acierto.
En el segundo acto las muñecas han empezado a soltarse y Fenerbahçe ha tenido un pequeño amago de escapada, luego de que los triples de Nigel Hayes-Davis y Marko Guduric han abierto una brecha de hasta hasta ocho puntos con el 21-13.
En esas que ha com parecido sobre la cancha Elie Okobo para rescatar por el momento a los de Sasa Obradovic. El escolta francés se ha ido al descanso con 11 de los 30 puntos del cuadro monegasco, llegando a empatar a 30 un duelo con más emoción que acierto y con los actores secundarios reclamando parte de protagonista. Como el gigantón Papagiannis, que ha hecho sociedad con su compatriota Nick Calathes, sumando los siete últimos puntos de Fenerbahçe de la primera mitad, una racha que ha incluido un «dos más uno» atacando el rebote ofensivo que ha supuesto a los locales irse al descanso con una pequeña ventaja en el marcador: 33-30.
Con el retorno de los vestuarios, Fenerbahçe ha intentado romper el partido a golpe de triple, pero se ha topado protagonizando la historia del regador regado. Pese a la sequía anotadora de Mike James, muy bien defendido por el conjunto otomano, Mónaco ha pasado de caer 42-36 a adelantarse 44-48, con Motiejunas y Loyd tirando de los de Sasa Obradovic. Un improbable triple de Papagiannis ha dejado el marcador en 47-48 a falta de diez minutos.
Guerra de nervios
El último cuarto ha sido una guerra de toda clase, empezando por la de los nervios. Una vez que Fenerbahçe ha empatado a 49, las muñecas se han encogido y los aros también, hasta que Biberovic al fin ha conectado un triple. En perspectiva, ese 52-49 ha sido la última ventaja de Fenerbahçe. Porque de la mano de Hall, Diallo y Elie Okobo, Mónaco ha vuelto a adelantarse merced a un parcial de 0-7. Un 52-56 que ha hecho estremecer a los más de 13.000 seguidores turcos, hasta que una jugada de tres puntos de Nick Calathes ha devuelto a la vida a los locales.
Sendas canastas de Loyd y Guduric han mantenido las espadas en todo lo alto, hasta que un triple marca de la casa de Mike James, engañando a Guduric con la penetración para ir al «step back» y levantarse sin oposición, ha puesto un 57-61 que se ha antojado ilevantable, más aún cuando Donta Hall le ha colocado un taponazo terrible a Guduric cuando este se disponía a empatar a 61. El propio Hall ha clavado el 59-63, que hubiera supuesto el fin de la partida de no haberse resarcido Guduric con un triplazo a más la comentada pérdida de Mike James que le ha dado una bola extra a Fenerbahçe para intentar ganar el partido y la serie.
Pero Wilbekin no ha acertado en su tiro y un hiperactivo Donta Hall ha culminado una buena jugada colectiva para establecer el definitivo 62-65, que después de un conato de tangana tras el bocinazo final, emplaza a los contendientes al miércoles en la Gaston Medecine Salle para verse las caras en la tercera de las series de cuartos de final de esta Euroliga. Porque el martes día 7 se disputará en el OAKA a las 20.15 el desempate entre Panathinaikos y Maccabi, mientras que el Palau Blaugrana acogerá el miércoles a las 21.00 el duelo definitivo entre Barça y Panathinaikos en pos de la Final Four de Berlín.