Los Knicks se aferran al «espíritu de Willis Reed» para superar el dolor y vencer a Indiana

NEW YORK KNICKS 130 (2) - INDIANA PACERS 121 (0)

En el séptimo partido de las Finales de la NBA de 1970, entre los Knicks de Nueva York y Los Angeles Lakers, liderados nada menos que por Wilt Chamberlain, la parroquia del Madison Square Garden no las tenía todas consigo. Su referente interior y capitán, Willis Reed, estaba más que tocado de la rodilla –unos problemas que lo perseguirían hasta su retirada con apenas 32 años, en 1974– y no se esperaba que saltara en aquel partido de desempate por el anillo. Y la afición neoyorquina, por más orgullosa que esté por su ciudad y su equipo, tragaba saliva sobre quién tendría que frenar a un Chamberlain que se antojaba imparable.

Pero en una de esas gestas épicas que han pasado a la Historia con mayúsculas de la NBA, Reed saltó a la cancha y jugó. al menos la primera mitad. Lo necesario para, por un lado, frenar a ‘The Big Deeper’ Chamberlain en la pintura y, sobre todo, dotar a su parroquia y a sus compañeros del coraje para hacer frente a los Lakers, con él o sin él, con las garantías que, en efecto, dieron a los Knicks el primero de sus anillos de la NBA. La trastienda dice que por si acaso no se pregunte de qué eran las inyecciones que recibió Willis Reed antes de saltar a la cancha, no vayan a confundir al pívot de los Knicks con una bestia de carga, y por qué no se atrevieron a darle más después.

Sin llegar a esos niveles de paroxismo, pero los Knicks han sumado el 2-0 a su favor en las Semifinales del Este frente a los Indiana Pacers apelando a ese mismo espíritu. Los pupilos de Tom Thibodeau caían por 63-73 al descanso, y lo que es peor, no podían frenar a Tyrese Haliburton –34 puntos para él– y Jalen Brunson, su gran estrella, que venía de encadenar cuatro partidos con más de 40 puntos, estaba en el banquillo fruto de una lesión en el pie y un golpe en la ingle.

Para ahondar todavía más en la calamidad, OG Anunoby, que se ha ido hasta los 28 puntos, sosteniendo a los Knicks en sus peores momentos, se ha tenido que retirar a vestuarios con un problema de isquiotibiales y ya no ha podido volver. Por cierto, que hay que recordar que los Knicks no pueden contar en esta eliminatoria con nombres fundamentales de su rotación como Julius Randle, Bojan Bogdanovic y Mitchell Robinson.

Pero Jalen Brunson sí ha vuelto, al más puro estilo Willis Reed y se ha erigido en el líder de la remontada local: un parcial de 36-18 en el tercer asalto que ha puesto por delante a los inquilinos del Madison Square Garden y a su hinchada, con el inefable Spìke Lee al frente, en pie.

Números y tensión

Brunson ha firmado 29 puntos, por 28 de Anunoby y un Donte DiVincenzo  erigido en arma secreta de Thibodeau en esta segunda mitad, mientras que pívot alemán Isaiah Hartenstein ha rozado el triple doble con 14 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias; otro tanto Josh Hart –48 minutos para el alero, sin un instante de parón–, con 19 tantos, 15 rechaces y 7 pases de canasta.

Estos son los «magníficos» que suele exprimir Thibodeau hasta la extenuación y con ellos ha ido hasta el final, un final algo accidentado por la expulsión por doble técnica del entrenador de los Pacers Rick Carlisle, sobre todo quejoso con el tema arbitral, especialmente con una extrañísima jugada en la que primero han pitado unos dobles más que rigurosos al Hartenstein para luego retractarse de su decisión.

«Los equipos de mercados pequeños se merecen la misma oportunidad justa, sin importar dónde estén jugando. Siempre le digo a mis jugadores de no hablar de los árbitros pero nos merecemos una oportunidad justa. No hay un equilibrio consistente –en las decisiones arbitrales– y eso es decepcionante», ha indicado Carlisle al final del partido, quejoso y dolido.

Con los dos equipos rozando el 50% de efectividad en los triples, los 10 rebotes de más que ha capturado Nueva York, más los siete tiros libres que se ha dejado Indiana en el camino, han terminado de romper el partido, pasando del 102-101 a falta de tres minutos al definitivo 130-121. Esta serie, con todo, pinta que será larga. Seguramente, más allá de la resistencia física y mental de los Knicks, la clave la tendrán también los Pacers, hasta qué punto fuerzan a su rival hasta el límite.

Nikola Jokic, MVP por tercera ocasión

En otro orden de cosas, el pívot de los Denver Nuggets Nikola Jokic, que pierden por 0-2 su eliminatoria del Oeste ante los Minnesota Timberwolves, ha sido galardonado el premio al Jugador Más Valioso, MVP, superando en las votaciones al alero esloveno de Dallas Mavericks Luka Doncic y al base canadiense Shai Gilgeous-Alexander, de los Oklahoma City Thunder –dos equipos que se enfrentan en estos momentos en la otra Semifinal de la Conferencia Oeste–.

Jokic ya había ganado el MVP en la temporada 2020/21 y 2021/22 y ha reemplazado este año a Joel Embiid, pívot de los Philadelphia 76ers, quien ha quedado fuera de la pugna por este premio al no haber cumplido con el mínimo de partidos necesarios (65) previstos por las reglas de la NBA.

El líder de los Nuggets ha recibido un total de 79 votos; Gilgeous Alexander ha sido segundo con 15, mientras que Doncic se ha quedado con 4. El griego Giannis Antetokounmpo, de los Milwaukee Bucks, ha quedado el cuarto en discordia, al recibir un voto.

El ‘Joker’ ha promediado 26,4 puntos, 12,4 rebotes y 9 asistencias por partido en esta temporada con los Nuggets, que accedieron a los play-offs como segundos clasificados en la Conferencia Oeste, detrás de los Oklahoma City Thunder, aunque igualados con un balance de 57-25.

El pívot serbio ha logrado 25 triples dobles en la Temporada Regular y ya lleva dos en la postemporada, en la que los Nuggets eliminaron a Los Ángeles Lakers en la primera ronda (4-1).

Doncic ha promediado 33,9 puntos, 9,2 rebotes y 9,8 asistencias este curso con los Dallas Mavericks, al tiempo que Gilgeous Alexander ha lucido unas medias de 30,1 puntos, 5,5 rebotes y 6,2 asistencias por encuentro con los Thunder.

Jokic luce ahora tres MVP en sus vitrinas y se suma a un grupo de otros ocho jugadores: Kareem Abdul Jabbar (6), Michael Jordan (5), Bill Russell (5), Wilt Chamberlain (4), LeBron James (4), Magic Johnson (3), Moses Malone (3) y Larry Bird (3).